Al parecer, y a juzgar por las primeras críticas, se trata de un peliculón. Casi todas empiezan por "la mejor película de James Bond de la historia". Eso es mucho decir, las hay muy buenas y son 50 años. Yo pondré mi crítica en cuanto la vea la semana que viene, pero no me extrañaría. Después de ver "Casino Royale" estoy abierto a todo lo que venga de la franquicia, que contra todo pronóstico tras años y años de languidecer en los olvidables Bonds de Pierce Brosnan, y parones por motivos financieros o legales, me dejó de una pieza. Con un Daniel Craig en estado de gracia y un guión sólido como una roca basado en la última novela de Ian Fleming que aún no se había adaptado, consiguieron el milagro de rejuvencer, refrescar, y poner de moda de nuevo a un personaje inmortal, pero que puede envejecer (como Roger Moore demostró).
Para "Skyfall" todo son buenas vibraciones. Un director como Sam Mendes (el único de un Bond ganador de un Oscar), un villano como Javier Bardem, una historia llena de sorpresas, y una inteligente campaña de marketing que incluyó una visita a la mismísima Reina en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres.
Seguiré hablando de ella unos cuantos días, estoy seguro.