miércoles, 5 de junio de 2013

Long way round

En 2004 Ewan McGregor había terminado de rodar la última parte de Star Wars, así que se dispuso a hacer lo que hace siempre para desconectar: ir a darse una vuelta en moto. Pero esta vez llamó a su colega Charley Boorman (hijo del director John Boorman)...

En principio querían hacer un viajecito por España de unos días, pero de repente surgió otra idea. ¿Por qué no coger las motos en Londres y dirigirse hacia el este por Europa? Y luego, ¿por qué pararse en la Unión Europea? ¿por qué no seguir a través de Rusia unos kilómetros? En fin, el concepto del viajecito para desconectar en moto fue creciendo hasta convertirse en una vuelta alrededor del mundo .

Charley Boorman era un motorista más experimentado, pero Ewan se dio cuenta de que necesitarían algo más de logística para afrontar el reto. Y como en todo viaje, habían decidido hacer fotos y películas caseras. Espera, ¿por qué llevar una camarita cuando puedes llevar a un cámara profesional y filmarlo todo? Al fin y al cabo, Ewan es una estrella de cine. El proyecto empezaba a tomar forma. Contactaron con un par de productores a los que les entuasiasmó la idea. Tanto que decidieron incorporarse al proyecto, siguiendo a Ewan y Charley en 4 por 4 durante todo el trayecto.

El resultado son 10 episodios de 42 minutos de duración que nos llevan desde las preparaciones iniciales del  viaje en Londres, hasta Francia, Bélgica, República Checa, Rusia, Kazakstán, Rusia, Mongolia, Rusia, Rusia norte, Alaska, Canadá y por fin un coast to coast de EEUU hasta llegar a Nueva York. Durante 3 meses y medio, el equipo liderado por Ewan y Charley superan obstáculos, inclemencias del tiempo, "carreteras" que son más bien caminos de ganado, e incluso encuentros con la mafia rusa (o algo muy similar) y un largo etc.

No dejan de ser dos ricos treintañeros dándose una vuelta en sus motos como pocos pueden hacerlo, pero es bonito precisamente por el elemento humano. Ewan McGregor es de esta clase de famosos que te caen bien, que te parecen buenos tíos sin conocerlos (como Jack Black, Dave Grohl). Aquí esa impresión se confirma. Es como un niño grande enfrentándose a retos nuevos: alegre, humilde, simpático, buen amigo, accesible. Y Charley Boorman es la gran revelación. Actor él mismo (se conocieron en un rodaje), es el contrapunto perfecto a Ewan. El es el motero auténtico, el aventurero, el más rock and roll. Y se lo pasa tan bien como su colega.

Tienen momentos buenos, momentos malos, accidentes, bajones, echan de menos a sus mujeres e hijos, pero saben que están cumpliendo un sueño y lo transmiten en cada fotograma. Y el mensaje final es precioso: el mundo no es tan grande como parece, la gente es buena, y mucho más parecida en todos los países de lo que pensamos. Y ellos son grandes tíos que lo superan todo para cumplir su sueño trabajando en equipo.

Con una magnífica banda sonora compuesta por temas elegidos por los propios Ewan y Charley (imagino que sería lo que sonaba en sus ipods en el viaje) y tema principal de Stereophonics, las imagenes se complementa perfectamente con la música.

Se lo debieron pasar muy bien, porque repitieron 3 años después en "Long Way Down", desde Escocia a Sudáfrica, y hay rumores de un posible "Long Way Up" por desde la punta de sudamérica hasta el Polo Norte. Su lema mola: "Cambia tu vida. Tómate tu tiempo. Coge el camino largo".



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