Pues sí que ha habido sorpresas. Tal parece que alguien hubiera pensado, "a ver, este año vamos a repartirlos mucho. Vamos a nominar a "Lincoln" como si fuera a ganarlo todo, pero luego vamos a darles 3 a cada peli, ¿vale?". Claro, esto no es así, hay unas votaciones muy secretas y después los votos los recoge una firma de auditoria muy, muy importante que...en fin...quién sabe. Esto es un espectáculo.
El primer Oscar entregado y el primero que me dejó plantado en el sitio fue el mejor actor secundario. No me esperaba a Christoph Waltz, aunque estoy encantado. Es un actor increible y con una forma de interpretar única. De hecho, cuando anunciaban a los nominados, pensé, "qué pena, Christoph Waltz no tiene posibilidades...están ahí Robert de Niro, Tommy Lee Jones...". De hecho podía ser cualquiera. Creo que es la primera vez que todos los nominados a un premio tienen Oscars anteriores. Tarantino también se llevó el Oscar al mejor guión original 18 años después de "Pulp Fiction" (se lo tenía que haber llevado en 2010 por "Inglorious Bastards", era mejor película). El cupo de "Django Unchained" cubierto.
El mejor director, Ang Lee. Reconozco que no le he prestado atención a "La vida de Pi", pero a este hombre se le debía un Oscar hace tiempo. Ang Lee es un cineasta muy personal y que, cosa rara, se arriesga en todo lo que hace. Tiene de todo en su filmografía. "Sentido y Sensibilidad", "Brokeback Mountain", "Crouching Tiger Hidden Dragon", y luego se sale por la tangente para hacer cosas como "Taking Woodstock" o "Hulk". Además "Life of Pi" se lleva banda sonora original, fotografía, y efectos especiales. Cuatro Oscars, que la hace la película que más premios se lleva este año.
Jennifer Lawrence como mejor actriz principal. No ha habido sorpresas, era ella o Jessica Chastain. Es una chica que me encanta, es tan mona y tan cool. Y ha sido precioso incluso cuando se ha caído al ir a recoger el premio, parecía que se caía una pluma en vez de un ladrillo. Qué rica...y Hugh Jackman un caballero, se levantó veloz a recoger a la dama en apuros. De todos modos no me extraña que se cayera, se nota que es la típica chica que se pone unos vaqueros rotos, unos converse y una camiseta de ACDC el 99% del tiempo en su vida, y que solo se enfunda en trajes de Dior y tal para ir a galas.
Mejor actriz secundaria, Anne Hathaway. Cantado. Se dice que su papel estaba diseñado para ganar un Oscar, rollo, "a ver Anne, tienes 3 minutos, pero vamos a hacerlo así y ganarás un Oscar, ¿ok?" y lo ganó. No es una actriz que me vuelva loco, pero trabaja mucho y bien. Es parte del nuevo Hollywood, un cruce entre Katharine y Audrey Hepburn, y gusta mucho.
Daniel Day Lewis se ha subido al estrado a recoger una estatuilla que le pertenecía por derecho propio. El presentador ha bromeado sobre su método de trabajo: "Daniel, como estás metido todo el tiempo en el papel, cuando veías un móvil decías, ¿Dios, que es eso?". Y él mismo ha bromeado sobre sus increibles transformaciones cuando ha recogido el premio, diciendo que "iba a interpretar a Margaret Thatcher y Meryl Streep a Lincoln". Son tan buenos los dos que estoy casi seguro de que lo habrían hecho funcionar.
"Lincoln" ha ganado los premios que realmente se merecía, el diseño de producción que te mete de pleno en el siglo XIX y la interpretación (cuasi-clonación de Lincoln). Steven Spielberg no se lo ha llevado. Y no le debe de haber sentado muy bien, el tio se ha quedado superserio. Quizá el ritmo de la película ha jugado en su contra, no sé. Para ser justos hay que reconocer que tanto "La lista de Schidler" como "Salvar al Soldado Ryan" eran mejores que este "Lincoln".
La mejor película fue "Argo". La verdad es que es la cinta con la que mejor me lo he pasado en el cine. He estado todo el tiempo que dura pegado a la butaca, me he reído, me he comido las uñas...Se lo merece. Y se trata de eso, de disfrutar, de meterte en una historia y emocionarte. Y Ben Affleck se ha subido al escenario a recoger un Oscar por "Argo", como tenía que ser.
"Skyfall" mejor canción. Y llega 50 años tarde. Mira que no hay canciones en las pelis de James Bond para premiar, ¿eh?. El homenaje con sólo Shirley Bassey muy deslucido. Esperaba los 6 Bonds ahí en el escenario. Quizá mucho pedir. "Skyfall" también se llevó el Oscar a la mejor edición de sonido.
Por último, Michelle Obama entregó el premio desde la Casa Blanca a la mejor película. Y es que el gobierno de Estados Unidos cuida la Industria del Cine. Es una industria importante y respetada, hasta el punto de que Presidente y Vicepresidente organizan pases de películas. No se le pegan patadas en los huevos a la Industria de la Cultura subiendo los impuestos, y no se siembran dudas y/o amenazas sobre/a profesionales que trabajan en otros países, mucho menos cuando está en el punto de mira tu propio partido y su ex-tesorero.
lunes, 25 de febrero de 2013
domingo, 24 de febrero de 2013
Oscars 2013, quiniela
Vale, me voy a mojar. Pero antes, una crítica. A ver cuando TVE o alguna privada se digna a comprar la retransmisión de los Oscars de nuevo. Después de 20 años de emitirlo Canal + o Digital + o como quiera que se llame ahora, sería un detalle que lo pudieramos ver de nuevo en abierto. Y que se queden con los toros, el futbol y las pelis de estreno.
No es ningún secreto que este año los premios van a estar repartidos, y que hay dos películas favoritas: "Lincoln" y "Argo". Puede haber sorpresas, pero lo normal es que no.
Actor principal; Daniel Day Lewis casi sin ninguna duda. El único que le puede hacer un poco de sombra es Bradley Cooper, pero no creo. La interpretación del Marlon Brando de esta generación es de premio, y además el personaje es extremadamente agradecido en un país en el que Lincoln es reverenciado casi como a un Dios.
Actriz principal; casi con seguridad entre dos actrices: Jennifer Lawrence y Jessica Chastain, que son las más hot del momento. No he visto las pelis, pero ellas dos me encantan. Yo diría que la trayectoria de Jessica Chastain en los últimos años se merece un premio.
Actor secundario; posiblemente el que tenga más posibilidades sea Tommy Lee Jones, claro que la competición es durísima (Robert de Niro, Alan Arkin, Philip Seymour Hoffman y Christoph Waltz). De nuevo su personaje es muy agradecido y además está muy bien interpretado entre la contención y explosión de emociones. Es hora de revalidad su más que merecido Oscar por "El fugitivo" de hace 20 años.
Actriz secundaria. Anne Hathaway. Me guio por las quinielas, aún no he visto "Les Miserables", pero todo el mundo coincide en que está soberbia. Y por su trayectoria. Es la típica actriz que está hasta en la sopa.
Director. Todo indica que Spielberg se llevará su tercer Oscar (aunque podría llevárselo David O Russel por "Silver Linings Playbook"). Qué lejos quedan los días en que la Academia ninguneaba a Spielberg, considerándolo un reclamo de taquilla y no el artista que siempre ha sido. Ni por "E.T" ni por "En Busca del Arca Perdida" se llevó el Oscar, y por "Tiburón" ni siquiera lo nominaron aunque merecía haberlo ganado. Es irónico que a Ben Affleck le pase lo mismo este año; se le ha ninguneado de mala manera ni siquiera nominándolo a mejor director. Pero su trabajo merecía quizá el premio, como le reconocieron en los Golden Globes.
Y para reparar el error de no nominar a Affleck, el Oscar a la mejor película irá este año a parar a "Argo". Desde luego no es seguro, "Lincoln" lo tiene todo para ganar. Pero no es la primera vez que hay una situación similar. En 1998 el clásico "Salvad al Soldado Ryan" se llevó el Oscar al mejor director, y "Shakespeare in Love", una película muy inferior pero mucho más digerible y entretenida, fue reconocida como "la mejor película del año". "Argo" es un muy buen film y sin duda se merecería el Oscar. Además su mensaje patriotero de peli de vaqueros (la caballería llega al rescate) unido a su parodia-homenaje a Hollywood serán difíciles de resistir.
Además se homenajearán los 50 años de la franquicia de James Bond. El tema de la gala será "agentes secretos". Y como mejor homenaje, ¿qué menos que darle el Oscar a la mejor canción a Adele y su "Skyfall"? Ya hace mucho que tendrían que haberle dado algún Oscar más a Bond que los mejores efectos de sonido por "Goldfinger" (1964) y mejores efectos visuales por "Operación Trueno" (1965).
No es ningún secreto que este año los premios van a estar repartidos, y que hay dos películas favoritas: "Lincoln" y "Argo". Puede haber sorpresas, pero lo normal es que no.
Actor principal; Daniel Day Lewis casi sin ninguna duda. El único que le puede hacer un poco de sombra es Bradley Cooper, pero no creo. La interpretación del Marlon Brando de esta generación es de premio, y además el personaje es extremadamente agradecido en un país en el que Lincoln es reverenciado casi como a un Dios.
Actriz principal; casi con seguridad entre dos actrices: Jennifer Lawrence y Jessica Chastain, que son las más hot del momento. No he visto las pelis, pero ellas dos me encantan. Yo diría que la trayectoria de Jessica Chastain en los últimos años se merece un premio.
Actor secundario; posiblemente el que tenga más posibilidades sea Tommy Lee Jones, claro que la competición es durísima (Robert de Niro, Alan Arkin, Philip Seymour Hoffman y Christoph Waltz). De nuevo su personaje es muy agradecido y además está muy bien interpretado entre la contención y explosión de emociones. Es hora de revalidad su más que merecido Oscar por "El fugitivo" de hace 20 años.
Actriz secundaria. Anne Hathaway. Me guio por las quinielas, aún no he visto "Les Miserables", pero todo el mundo coincide en que está soberbia. Y por su trayectoria. Es la típica actriz que está hasta en la sopa.
Director. Todo indica que Spielberg se llevará su tercer Oscar (aunque podría llevárselo David O Russel por "Silver Linings Playbook"). Qué lejos quedan los días en que la Academia ninguneaba a Spielberg, considerándolo un reclamo de taquilla y no el artista que siempre ha sido. Ni por "E.T" ni por "En Busca del Arca Perdida" se llevó el Oscar, y por "Tiburón" ni siquiera lo nominaron aunque merecía haberlo ganado. Es irónico que a Ben Affleck le pase lo mismo este año; se le ha ninguneado de mala manera ni siquiera nominándolo a mejor director. Pero su trabajo merecía quizá el premio, como le reconocieron en los Golden Globes.
Y para reparar el error de no nominar a Affleck, el Oscar a la mejor película irá este año a parar a "Argo". Desde luego no es seguro, "Lincoln" lo tiene todo para ganar. Pero no es la primera vez que hay una situación similar. En 1998 el clásico "Salvad al Soldado Ryan" se llevó el Oscar al mejor director, y "Shakespeare in Love", una película muy inferior pero mucho más digerible y entretenida, fue reconocida como "la mejor película del año". "Argo" es un muy buen film y sin duda se merecería el Oscar. Además su mensaje patriotero de peli de vaqueros (la caballería llega al rescate) unido a su parodia-homenaje a Hollywood serán difíciles de resistir.
Además se homenajearán los 50 años de la franquicia de James Bond. El tema de la gala será "agentes secretos". Y como mejor homenaje, ¿qué menos que darle el Oscar a la mejor canción a Adele y su "Skyfall"? Ya hace mucho que tendrían que haberle dado algún Oscar más a Bond que los mejores efectos de sonido por "Goldfinger" (1964) y mejores efectos visuales por "Operación Trueno" (1965).
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martes, 19 de febrero de 2013
Cine de Papas
Como vamos a oir mucho sobre el Papado en los próximos días tras la histórica decisión deBenedicto XVI, voy a repasar tres películas centradas en las figuras de Papas (ficticios y reales).
"Habemus Papam" (Nani Moretti, 2011) propone una hipótesis interesante: ¿qué pasaría si cuando los cardenales seleccionan un Papa nuevo, este se niega? Esto es lo que pasa en esta comedia con tintes de drama (o al revés) de hace un par de años. Michel Piccoli hace de un cardenal al que le da una crísis nerviosa cuando le eligen para ocupar la silla de San Pedro. Por lo visto les pasa a muchos, que sienten el peso del mundo sobre sus hombros. Al fin y al cabo son seres humanos. Pero en este caso más humano que otros...
"Las Sandalias del Pescador" (The Shoes of the Fisherman, Michael Anderson, 1968) es una película que aún sin ser perfecta y haber envejecido mal, es interesante por la historia que propone. El mundo está al borde de la III Guerra Mundial cuando la China comunista sufre una gran escasez de alimentos por el embargo comercial impuesto por EEUU (me suena de algo). Un arzobispo ruso, Kyril Lakota (Anthony Quinn) es liberado de un campo de trabajos soviético tras 20 años de cautiverio. Es trasladado a Roma donde el Papa le hace cardenal. El Papa muere, y en el cónclave es elegido nuevo Papa, ya que hará falta alguien que haya estado implicado con los países comunistas para mediar entre las superpotencias y evitar la guerra... Esta premisa está bien, pero está resuelta muy a medias. Tiene subtramas bastante inoportunas (el cura rebelde, los problemas matrimoniales del corresponsal en el Vaticano) que distraen de una muy interesante historia de la que se podría haber sacado mucho más jugo. Supuestamente transcurre 20 años en el futuro (o sea, 1987-1988), pero no se hace el menor esfuerzo de ambientación, con lo que hay coches de los sesenta, peinados de los sesenta, vestidos de los sesenta, mobiliario futurista de los 60... Eso sí, el reparto está bastante bien. Anthony Quinn está muy creible como Papa Kyril I. Y es una película profética, ya que cuando se hizo que se seleccionara un Papa no italiano era muy inverosimil. Pero acertó de pleno: Karol Wojtyla (no Kyril Lakota, pero cerca incluso en el nombre) era el Papa 20 años después, y tuvo un papel destacado en la caída del Comunismo.
Por último una que refleja un Papa histórico. "EL Tormento y el Extasis" (The Agony and the Ecstasy, Carol Reed, 1965) narra la relación entre Miguel Angel y el Papa Julio II durante la creación del fresco de la Capilla Sixtina. Es una gran película épica, con una gran ambientación y decorados y con esos preciosos colores que había en las películas espectaculares de los 60. Pero lo más conseguido de todo son los personajes. Tanto Charlton Heston (Miguel Angel) como Rex Harrison (el Papa) están muy bien. Nunca me ha gustado mucho Heston, pero aquí está conmovedor, expresando toda la angustia y vulnerabilidad de un artista genial y las inevitables tiranteces del mecenazgo de un Papa aguerrido y combativo. Sorprendete la presentación del Pontífice más como guerrero que como hombre de fé. Una película entretenida, con un guión sólido, y grandes momentos (la inspiración de Miguel Angel, las peleas con los cardenales por las imágenes desnudas). Muy recomendable para un sábado por la tarde.
"Habemus Papam" (Nani Moretti, 2011) propone una hipótesis interesante: ¿qué pasaría si cuando los cardenales seleccionan un Papa nuevo, este se niega? Esto es lo que pasa en esta comedia con tintes de drama (o al revés) de hace un par de años. Michel Piccoli hace de un cardenal al que le da una crísis nerviosa cuando le eligen para ocupar la silla de San Pedro. Por lo visto les pasa a muchos, que sienten el peso del mundo sobre sus hombros. Al fin y al cabo son seres humanos. Pero en este caso más humano que otros...
"Las Sandalias del Pescador" (The Shoes of the Fisherman, Michael Anderson, 1968) es una película que aún sin ser perfecta y haber envejecido mal, es interesante por la historia que propone. El mundo está al borde de la III Guerra Mundial cuando la China comunista sufre una gran escasez de alimentos por el embargo comercial impuesto por EEUU (me suena de algo). Un arzobispo ruso, Kyril Lakota (Anthony Quinn) es liberado de un campo de trabajos soviético tras 20 años de cautiverio. Es trasladado a Roma donde el Papa le hace cardenal. El Papa muere, y en el cónclave es elegido nuevo Papa, ya que hará falta alguien que haya estado implicado con los países comunistas para mediar entre las superpotencias y evitar la guerra... Esta premisa está bien, pero está resuelta muy a medias. Tiene subtramas bastante inoportunas (el cura rebelde, los problemas matrimoniales del corresponsal en el Vaticano) que distraen de una muy interesante historia de la que se podría haber sacado mucho más jugo. Supuestamente transcurre 20 años en el futuro (o sea, 1987-1988), pero no se hace el menor esfuerzo de ambientación, con lo que hay coches de los sesenta, peinados de los sesenta, vestidos de los sesenta, mobiliario futurista de los 60... Eso sí, el reparto está bastante bien. Anthony Quinn está muy creible como Papa Kyril I. Y es una película profética, ya que cuando se hizo que se seleccionara un Papa no italiano era muy inverosimil. Pero acertó de pleno: Karol Wojtyla (no Kyril Lakota, pero cerca incluso en el nombre) era el Papa 20 años después, y tuvo un papel destacado en la caída del Comunismo.
Por último una que refleja un Papa histórico. "EL Tormento y el Extasis" (The Agony and the Ecstasy, Carol Reed, 1965) narra la relación entre Miguel Angel y el Papa Julio II durante la creación del fresco de la Capilla Sixtina. Es una gran película épica, con una gran ambientación y decorados y con esos preciosos colores que había en las películas espectaculares de los 60. Pero lo más conseguido de todo son los personajes. Tanto Charlton Heston (Miguel Angel) como Rex Harrison (el Papa) están muy bien. Nunca me ha gustado mucho Heston, pero aquí está conmovedor, expresando toda la angustia y vulnerabilidad de un artista genial y las inevitables tiranteces del mecenazgo de un Papa aguerrido y combativo. Sorprendete la presentación del Pontífice más como guerrero que como hombre de fé. Una película entretenida, con un guión sólido, y grandes momentos (la inspiración de Miguel Angel, las peleas con los cardenales por las imágenes desnudas). Muy recomendable para un sábado por la tarde.
sábado, 9 de febrero de 2013
Peliculas nominadas a los Oscar: Django Unchained
¿Qué decir de nuevo de Quentin Tarantino? ¿Que es un genio? ¿Que respira cine? ¿Que es tan buen escritor como director? Todo es cierto.
Este Django Unchained se veía venir desde hace muchos años. Sus películas siempre han sido westerns camuflados en otras épocas; clarísimo el arranque de "Malditos Bastardos" (Inglorious Basterds, 2009), y en los Kill Bill, y siempre ha reflejado como nadie desde la admiración más absoluta todo lo negro (la forma de hablar, la cultura, la música,...). Era casi inevitable que hiciera un western, y tiene todo el sentido del mundo que tras hacer que judios machaquen a los nazis en plena II Guerra Mundial, un ex-esclavo se dedique a machacar a los "massa" en pleno sur pre-guerra civil.
Como siempre, ha pisado muchos callos. La crítica más reiterada es sobre el uso de la palabra "nigger", la forma más despectiva de referirse a alguien de raza negra en inglés. Hoy en día es una de las palabras tabú de este idioma, de esas que citan en todos los sitios por la inicial (the F word, the N word,...). Tarantino la usa en todos los sitios, a todas horas, y dicha por todos los personajes incluido el mismo ex-esclavo Django para referirse a otros esclavos. Por supuesto, las críticas son injustas. No es que se recree en ella, es que refleja el sur de EEUU en 1858. Y al que no le guste, que se lo tome en dos veces.
La historia salvando todas las distancias recuerda mucho a aquel "Amor a quemarropa" (True Romance, 1993), que fue el primer guion que Tarantino vendió en Hollywood y que realizó Tony Scott. Basicamente es "chico rescata a chica del ogro". Y esto es lo que pasa en este Django. Un esclavo (Jamie Foxx) es liberado por un cazarecompensas (Christoph Waltz), ya que es el único que conoce el aspecto de unos forajidos a los que tiene que matar. A su vez Django quiere recuperar a su mujer, de la que ha sido separado, y ahora es propiedad del típico señorito del sur (Leonardo Di Caprio). Juntos tendrán que superar todos los obstáculos, en un sur en el que el racismo lo impregna todo.
Con esta premisa Tarantino consigue crear esas escenas de tensión creciente marca de la casa con una maestría inigualable, aderezadas con sus diálogos característicos (casi esperas que Django se vaya a comprar una hamburguesa Kahuna), y secundarios de lujo (Samuel L Jackson como un tío Tom bastante repulsivo).
Jamie Foxx como Django es el típico héroe en la tradición de Conde de Montecristo, y brilla más cuanto más tiene que ocultar su auténtica naturaleza y tragarse los insultos de los señoritos del sur. Christoph Walz como el cazarecompensas King Schulz está perfecto, y es que Tarantino le ha escrito el personaje a su medida como quien hace un traje. Genial. Sorprendente Di Caprio que exagera sus tics y bucea en zonas oscuras para componer un ser monstruoso como solo podía serlo un tío que compraba seres humanos como quier compra caballos y mulas. El toque que da al personaje de consentido Rey Sol está muy bien.
Es una película extremadamente violenta, con escenas difíciles de olvidar, pero francamente está hecho casi estilo comic y no se recrea en ello. Al igual que con los insultos racistas, refleja fielmente la época. También está muy presente el sentido del humor (impagable la secuencia de los comienzos del KKK) para balancear el tono.
Reconozco que esperaba que me gustara más. Quizá esperaba alguna sorpresa como en "Malditos Bastardos", donde te quedas con la boca abierta casi en cada escena y que fue el renacimiento de Tarantino. Si esa película era sobresaliente en todo, esta es un notable bastante alto, una digna continuación de su filmografía nuevamente encauzada en 2009 tras un bache de unos años donde Tarantino dejó de ser relevante tras su apoteósico comienzo.
Este Django Unchained se veía venir desde hace muchos años. Sus películas siempre han sido westerns camuflados en otras épocas; clarísimo el arranque de "Malditos Bastardos" (Inglorious Basterds, 2009), y en los Kill Bill, y siempre ha reflejado como nadie desde la admiración más absoluta todo lo negro (la forma de hablar, la cultura, la música,...). Era casi inevitable que hiciera un western, y tiene todo el sentido del mundo que tras hacer que judios machaquen a los nazis en plena II Guerra Mundial, un ex-esclavo se dedique a machacar a los "massa" en pleno sur pre-guerra civil.
Como siempre, ha pisado muchos callos. La crítica más reiterada es sobre el uso de la palabra "nigger", la forma más despectiva de referirse a alguien de raza negra en inglés. Hoy en día es una de las palabras tabú de este idioma, de esas que citan en todos los sitios por la inicial (the F word, the N word,...). Tarantino la usa en todos los sitios, a todas horas, y dicha por todos los personajes incluido el mismo ex-esclavo Django para referirse a otros esclavos. Por supuesto, las críticas son injustas. No es que se recree en ella, es que refleja el sur de EEUU en 1858. Y al que no le guste, que se lo tome en dos veces.
La historia salvando todas las distancias recuerda mucho a aquel "Amor a quemarropa" (True Romance, 1993), que fue el primer guion que Tarantino vendió en Hollywood y que realizó Tony Scott. Basicamente es "chico rescata a chica del ogro". Y esto es lo que pasa en este Django. Un esclavo (Jamie Foxx) es liberado por un cazarecompensas (Christoph Waltz), ya que es el único que conoce el aspecto de unos forajidos a los que tiene que matar. A su vez Django quiere recuperar a su mujer, de la que ha sido separado, y ahora es propiedad del típico señorito del sur (Leonardo Di Caprio). Juntos tendrán que superar todos los obstáculos, en un sur en el que el racismo lo impregna todo.
Con esta premisa Tarantino consigue crear esas escenas de tensión creciente marca de la casa con una maestría inigualable, aderezadas con sus diálogos característicos (casi esperas que Django se vaya a comprar una hamburguesa Kahuna), y secundarios de lujo (Samuel L Jackson como un tío Tom bastante repulsivo).
Jamie Foxx como Django es el típico héroe en la tradición de Conde de Montecristo, y brilla más cuanto más tiene que ocultar su auténtica naturaleza y tragarse los insultos de los señoritos del sur. Christoph Walz como el cazarecompensas King Schulz está perfecto, y es que Tarantino le ha escrito el personaje a su medida como quien hace un traje. Genial. Sorprendente Di Caprio que exagera sus tics y bucea en zonas oscuras para componer un ser monstruoso como solo podía serlo un tío que compraba seres humanos como quier compra caballos y mulas. El toque que da al personaje de consentido Rey Sol está muy bien.
Es una película extremadamente violenta, con escenas difíciles de olvidar, pero francamente está hecho casi estilo comic y no se recrea en ello. Al igual que con los insultos racistas, refleja fielmente la época. También está muy presente el sentido del humor (impagable la secuencia de los comienzos del KKK) para balancear el tono.
Reconozco que esperaba que me gustara más. Quizá esperaba alguna sorpresa como en "Malditos Bastardos", donde te quedas con la boca abierta casi en cada escena y que fue el renacimiento de Tarantino. Si esa película era sobresaliente en todo, esta es un notable bastante alto, una digna continuación de su filmografía nuevamente encauzada en 2009 tras un bache de unos años donde Tarantino dejó de ser relevante tras su apoteósico comienzo.
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