martes, 31 de diciembre de 2013

House of cards

Bueno, ya me ha quedado claro que el mejor cine hoy en día se hace en la televisión. Hace mucho, mucho tiempo que no disfruto tanto con un drama político en cine como con la serie "House of cards". 13 episodios de pura intriga en el Washington de 2013 , en un universo paralelo en el que el Presidente de EU se llama Garret Walker y es blanco. Ahora veo una película de dos horas y me quedo como si no hubiera visto nada, me he acostumbrado a conocer a los personajes y sus motivaciones durante horas y horas.

Esta serie es una maravilla desde el principio hasta el final. Frank Underwood es un congresista al que el nuevo Presidente acaba de hacer una jugarreta al prometerle el cargo de Secretario de Estado para negárselo al ganar las elecciones. Desde ese momento (primeros minutos del episodio 1), Frank Underwood se dedica a manipular, engañar, engatusar, convencer, etc, etc, a cualquiera que le sirva a su propósito: vengarse.

Kevin Spacey es el mejor, simplemente el mejor actor de su generación. Me ha gustado en todo lo que ha hecho y en el papel del congresista está a veces tierno, a veces amenazador, a veces inquietante, a veces gracioso y siempre interesante. Es toda una interpretación Shakespeariana, no es casualidad que justo acabase de hacer de Ricardo III en los escenarios.

Robin Wright como Claire Underwood, la mujer del congresista, está también estupenda. Queda muy lejos de "La Princesa Prometida", pero sigue siendo igual de guapa, sino más. Su personaje es a momentos tan odioso o más que Frank Underwood. Está clara su falta de escrúpulos, su ambición, su avaricia, todo debajo de una capa de fría indiferencia (se parece a tu jefa seguro).

Siempre lo digo, pero en este caso los secundarios están especialmente geniales. Sobre todo Corey Stoll como  Peter Russo, un congresista con problemas al que Frank Underwood manipula a placer. Y Kate Mara como Zoe Barnes, una periodista que haría lo que fuera (y lo hace) por una buena historia. Tan buena actriz como su hermana Rooney Mara (Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres).

Si tuviera que definirla, diría que ver "House of Cards" es como ver "Todos los hombres del Presidente", pero desde los dos lados. Los ambientes nocturnos de Washington DC, las oficinas de periódicos y del gobierno son los escenarios en los que se desarrollan intrigas que hacen pensar. Si esta gente es la que nos gobierna, no me extraña que el mundo vaya como va. Menuda panda.




lunes, 16 de diciembre de 2013

Peter O'Toole

Acaba de fallecer Peter O'Toole. Perteneció a esa generación gloriosa de actores británicos de los años 60, como Michael Caine, Albert Finney, Sean Connery , Roger Moore, Terence Stamp, Richard Harris, Richard Burton, Tom Courtnay. Alguno, como Caine, siguen en activo, pero la mayoría se han alejado de las pantallas o han fallecido. El tiempo no perdona, se acercan o pasan de los 80 años, pero su leyenda durará siempre. Para mí han sido los mejores, junto a sus colegas de EEUU (los Pacinos, De Niros, Redfords, Hoffmans, Nicholsons...). Todos de esta generación.

O'Toole despuntó por supuesto con la inigualada obra de arte llamada "Lawrence de Arabia" (David Lean, 1962). Fue seleccionado de chiripa, cuando Marlon Brando se negó a pasarse meses en un desierto, y Albert Finney fue finalmente desestimado tras extensas pruebas cuando casi tenía el papel. Y O'Toole se fue al desierto y entró en la leyenda.

Sus años grandes fueron sin duda los 60 (como para casi todo el mundo que tuvo la suerte de tener entre 20 y 40 años en esa época). En 1964 estrenó "Becket", junto a Richard Burton, en el papel del rey Enrique II, que repetiría 4 años después en "El Leon en Invierno", y en 1965 esa entretenidísima muestra de cine del Swinging London llamada "¿Que tal Pussycat?", donde se mide en comedia con el mismísimo Peter Sellers.

Como casi todos los actores británicos de esa generación, empezó en el teatro donde coincidió con Michael Caine, quien en su autobiografía narra sus juergas alcohólicas tras las funciones (que llegaban hasta la siguiente función). Y es que la mayoría eran grandes bebedores además de grandes actores.

Nunca le ha faltado trabajo en Televisión, o cine, pero es cierto que desde "El Último Emperador" (1987), su última gran película, le hemos visto poco.

RIP, Peter O'Toole. Saludos a T.E Lawrence y a tu colega Richard Burton.

jueves, 22 de agosto de 2013

Instinto Básico (Paul Verhoeven, 1992)

Esta película se estrenó en 1992, hace ya 21 años. Ese tiempo permite ya juzgar con perspectiva, sin el hype, escándalos y contexto de la época. Yo la ví en el cine entonces, y recuerdo que me gustó. Por supuesto había mucho morbo. Era la película del momento, todo el mundo hablaba de ella, de lo caliente que era, de una Sharon Stone que se convirtió en mito erótico de la noche al día, de las protestas de los grupos de gays por el tratamiento supuestamente homófobo de la trama. Pero todo eso ha quedado atrás.

La vi alguna vez más cuando la ponían en canal plus, pero hace muchos años que no la veía. Me he hecho con una copia en Bluray para una calidad perfecta (sorprendente este formato, aprecias muchos detalles que te habías perdido, y en esta película es doblemente importante ;-) sí, se ve todo). Y me ha sorprendido por varias razones.

Es una película sumamente entretenida. Lo era entonces y lo es ahora. No decae un momento la atención, Sharon Stone o no Sharon Stone. De hecho, esa es una de las cosas más interesantes: su personaje, Catherine Trammel escritora millonaria y sospechosa de asesinato, planea toda la película. Pero la historia es en realidad la del personaje de Michael Douglas, Nick Curran. Policía con problemas y un turbio pasado que se obsesiona con la chica a la que tiene que seguir por San Francisco ... Espera...Esto me suena un huevo a algo.....Esta vez he caído en la cuenta de que esta película es "Vértigo".

Sorprendente que nunca me haya dado cuenta con lo que me gusta Hitchcock y "Vértigo" en concreto. El cine del mago del suspense está presente en todo el metraje. Planos como los de la escalera descendiendo, los asesinatos, las vistas de San Francisco, las rubias etc,  son Hitchcock puro. Suma a eso pinceladas de cine negro en atmósferas, personajes, y situaciones, y te acercas muy mucho a la fórmula de "Instinto Básico".

El guión de Joe Estzerhas es un clásico. El tío lo escribió en diez días y lo vendió en dos días a Carolco por la mayor suma alcanzada nunca por un guionista. No es raro que se pagara la suma record de 3 millones de dólares. Los personajes, que son lo que diferencia a un guion bueno de uno mediocre, son roca pura de sólidos. El tópico es que el de Sharon Stone es una maravilla. Sí, Catherine Trammel es un personaje maravilloso, y su desarrollo es genial. De témpano de hielo provocador y soberbio pasa a ser a veces una niña pequeña enamorada (o lo parece), y luego manipuladora y calculadora. Y nunca sabemos quién es realmente.

Pero es que el personaje de Michael Douglas es igual de bueno, sino mejor: es exáctamente el reflejo de Catherine en el espejo del género (de nuevo Hitchcock, a quien encantaban las imágenes de espejos y los reflejos de protagonistas unos en otros). Nick tiene impulso asesino y lo sabe, y la película bucea en esa mente del asesino con brillantez. Catherine se rodea de asesinos, de drogadictos y alcohólicos. Y Nick es todo eso, se salta la ley contínuamente a pesar de ser policía. Lo hace de manera compulsiva: mata, bebe, conduce a lo loco. No puede evitarlo, para él no es un juego. Para Catherine sí. Sólo es una niña aburrida que quiere emociones fuertes. Hedonismo puro. ¿Hasta donde llega para divertirse?¿Hasta el asesinato?

¿Y el sexo? Cuando se estrenó, parecía envolverlo todo. Ahora lo veo como algo sumamente secundario. No va de eso. El sexo es una más de las obsesiones de Michael Douglas. De hecho, se pasa bebiendo y fumando compulsivamente toda la película. Es otra pincelada más que dibuja su personaje con precisión, pero la principal es la compulsión de matar, no la sexual.

La cinta ha envejecido muy bien. A pesar de las grandes pantallas de ordenador de fósforo verde, la ausencia de teléfonos móviles, y que se pueda fumar en todos los sitios, que solo le dan un encanto vintage, es un thriller que podría hacerse hoy mismo. O no. Parezco el abuelo Cebolleta, pero ya no se hacen películas con tramas tan complejas y personajes tan buenos. Esta es una película pre-efectos especiales por ordenador, pre-Parque Jurásico y Matrix, pre internet. Pre todo. En realidad, ya es cine clásico. Tiene más en común con las películas de los 40 y 50 que con el cine actual. Principios de los 90 fue posiblemente la última época de cine clásico antes de que todo cambiara. Lo mismo pasa con la música ("El Silencio de los Corderos", "Sin Perdón", "Nevermind", todo de la misma época)

Mención especial a los espectaculares secundarios (Jean Tripplehorn como psicóloga), y todo el elenco de policías, y la espectacular y cuidadísima fotografía en exteriores e interiores de Jan De Bont (antes de dirigir bodrios como "Twister"), y el magnífico pulso de Paul Verhoeven para servir todos los ingredientes en su justa medida.

El tiempo lo cubre todo de arena, solo lo grande queda sobre la superficie, y esta es una película que sin ser arte, sigue asomando la cabeza 21 años después. Es buen cine.

PD: el poster es buenísimo.

viernes, 21 de junio de 2013

Hannibal (serie)

Hannibal Lecter es uno de los mejores villanos de la historia del cine. Siempre aparece en uno de los primeros lugares en todas las listas. No es para menos. El psiquiatra canibal de Baltimore capturó las imaginaciones en 1991 en "El Silencio de los Corderos" (The Silence of the lambs, Johnathan Demme) en la piel de un prodigioso Anthony Hopkins. Ya había sido llevado a la pantalla en la historia original "Dragón Rojo" (Red Dragon, Michael Mann) encarnado por Brian Cox. Si nos olvidamos de la prescindible "Hannibal" (Ridley Scott, 2001), hay algo que todas estas películas tienen en común: Hannibal está entre rejas. ¿Cómo era Hannibal Lecter cuando estaba en libertad?

El remake de "Dragón Rojo" en 2003 (Red Dragon, Brett Ratner) nos lo deja ver libre unos minutos al principio, en su duelo final con el agente del FBI Will Graham que le llevará al psiquiátrico donde nos hemos acostumbrado a verle. En esa secuencia se veía que había posibilidades infinitas de explorar los personajes mucho más. Y eso es lo que los guionistas de esta fantástica serie de televisión han hecho.

Will Graham (Hugh Dancy) es un agente del FBI con una facultad fuera de lo común para empatizar con los asesinos de los casos en los que trabaja. Con su imaginación es capaz de literalmente verse en la escena del crímen y asesinar él mismo a las víctimas de nuevo. En colaboración con su superior Jack Crawford trabaja en un caso de un asesino en serie de chicas, metiéndose tanto en el papel del asesino que no solo logra atraparlo, sino que empieza a tener problemas psicológicos él mismo. Está de psiquiatra, vamos...

Y quién mejor para tratar a Will que el renombrado Hannibal Lecter, de Baltimore, conocido bon vivant de la alta sociedad con gustos exquisitios en todo. Sus cenas, que prepara él mismo, son actos sociales importantísimos, su gusto por las artes, sus colaboraciones con el FBI... Todo es explorado en minucioso (y escalofriante) detalle en los 13 capítulos de la serie, que tiene como hilo conductor su "tratamiento" de Will Graham.

Todos sabemos quién es Hannibal Lecter desde el minuto uno, pero no los que le rodean, con lo que se consigue suspense en estado puro, de ese que Hitchcock era el mago (pon una bomba de relojería bajo una mesa a la hora de la cena y díselo al público, pero no a los comensales). Aquí la bomba de relojería es Hannibal. ¿Cuándo y cómo estallará? ¿A quién se llevará por delante?

Antes de nada, ponerme de rodillas ante Mads Mikkelsen y su Hannibal. Ha conseguido lo imposible: hacerme olvidar a Anthony Hopkins. De hecho, este Hannibal se acerca en mi opinión más al de los libros que la antológica caracterización de Hopkins. Con su elegancia, porte, frialdad, es el doctor Lecter ideal. A pesar de que sabemos quién es, llega incluso a caernos bien (como psicópata perfecto, es capaz de fingir que es un ser humano).

Es Will Graham quien es un personaje desagradable, bordeando la locura, sin ninguna habilidad social, desaliñado. El contraste con el pulcro doctor está perfectamente definido, y funciona. Y Hugh Dancy es la revelación aquí. Un papel difícil de hombre rompiéndose por dentro mantenido a lo largo de 13 episodios. Qué gran actor. Tiene un gran futuro por delante (a parte de ser la pareja de Claire Danes, también en el candelero por Homeland). Haré de profeta: yo le he visto como perfecto para cualquier papel en las nuevas películas de Star Wars, si yo hiciera el casting le cogería para hijo de Luke Skywalker o de Han Solo. No hay ninguna noticia al respecto, es cosa mía. Pero acertaré ;-)

Con Laurence Fishburne como Jack Crawford se redondean los papeles principales.Ah, también la aparición estelar de Gillian Anderson como psiquiatra del psiquiatra (cómo te echo de menos, Scully).

He visto los 13 primeros episodios y no puedo esperar a la segunda temporada. Un aviso: decir que la serie es gore es poco. Los asesinatos son los más brutales que he visto en la televisión, pero también las cenas...

El poster de la serie lo dice todo sin decir nada, ¿verdad?


jueves, 13 de junio de 2013

Cine demoníaco (II): La Profecía

Hacia mediados de los 70, el Demonio era la gran estrella de las películas de terror. "El Exorcista" había elevado el listón. Y el guionista David Seltzer tuvo una idea. En la historia del cine había muchas películas basadas en la Biblia. El iba a hacer otra más...

Pero en este caso se olvidó del Antiguo Testamento, y de los Evangelios sobre la vida de Jesús, y se centró en el libro del Apocalipsis, donde un personaje destacaba sobre el resto: El Anticristo. Al igual que Dios envió a su hijo en forma humana, el Diablo hace lo propio (cuando no se mete directamente dentro de niñas de trece años). La santísima trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tiene su equivalente maligno, Diablo, Anticristo y Falso Profeta. Material más que suficiente para una gran historia de terror.

¿Qué pasaría si el hijo del demonio se encarnara en un niño que es adoptado? "La Profecía" responde a esta pregunta de forma escalofriante. El embajador americano (¿quien si no?) en Italia y su mujer pierden a su primogénito, que nace muerto en Roma. En el hospital religioso le proponen adoptar otro niño que acaba de nacer y no tiene padres (qué raro, ¿no?), haciéndole creer a su mujer que ese es su hijo. Es 6 de junio, 6 de la mañana.

Tras cinco (o seis) años de normalidad, empiezan a suceder cosas inquietantes en la familia del embajador, que ha sido trasladado a la más importante embajada en Londres. La nanny que cuida de Damien, que así se  llama la criatura, decide suicidarse de improviso de manera visible y grotesca. Una nueva nanny aparece como de la nada para cuidar del niño. La mujer del embajador, tras otros incidentes empieza a sospechar del niño y a apartarse de él. El propio embajador tiene inquietantes encuentros con un sacerdote que le previene. La felicidad se transforma en sospecha y la sospecha en miedo. Con la ayuda de un fotógrafo que ha vivido sus propios sucesos inexplicables, el embajador se dispone a conocer la verdad sobre quién es realmente el niño que ha adoptado.

El guión pronto despertó el interés de los estudios Warner, que había ganado el gordo con "El Exorcista" un par de años antes, pero que pronto se echaron atrás. Tanto Satán no podía ser bueno para la imagen. Alan Ladd Jr, en la 20th Century Fox compró el guion, y la película se puso en marcha en 1975. Richard Donner se encargaría de la dirección. El casting fue realmente inspirado. Gregory Peck (que no era la primera opción) como el embajador Robert Thorn, Lee Remick como su mujer, y un inquietante Harvey Stephens con carita de angelote y heladora mirada (¿qué si no es el Diablo sino el Angel Caído?) como Damien. Los actores secundarios son también perfectos: David Warner como el fotógrafo, y en especial Billie Whitelaw como Mrs. Baylock, la niñera amante de los perros.

La película triunfa por su ambigüedad. Nunca se nos dice (como no puede ser de otra manera, ya que igual que con Jesús, es cuestión de fe) que el niño es el anticristo. En realidad el pobre no hace nada. Todas las cosas raras que pasan pueden pasar perfectamente por accidentes, casualidades, fatalidades. Sí, tiene una marca de nacimiento (así se tituló originalmente el guión hasta que en pleno rodaje en un hospital, el ala de maternidad se quejó de que no quería un rodaje con ese nombre allí, con lo que se cambió por el más apropiado de The Omen). Tres seises debajo en la cabeza, pero mira que no hay lunares raros por ahí. Sin embargo, la posibilidad de que sea real sobrevuela la película y crea una atmósfera muy opresiva alrededor de los personajes. En especial el último tercio, con el viaje del embajador y el fotógrafo, es particularmente inspirado, con una tensión creciente. Entramos en la mente de Gregory Peck y su lucha interna. ¿Creo en esto o no?  El final es escalofriante, y de nuevo, ambiguo. ¿Triunfa el mal o el bien?

Probablemente a causa del departamento de publicidad, de nuevo aparecieron historias de hechos inexplicables en el rodaje. Rayos que impactan en aviones con una inusual frecuencia, accidentes,... Richard Donner actualmente dice que eso es porque estaban rodando una película de terror. Si hubieran rodado una comedia se acordarían de las cosas graciosas que les pasaron rodándola, o se acordarían de las parejitas que empezaron en el rodaje si hubieran rodado una romántica...Puede ser cierto, pero...

John Richardson, el encargado de los efectos especiales, incluyendo las horrendas muertes, tuvo un accidente de coche en Bélgica en aquella época. Su novia murió en el accidente. Por una extraña coincidencia, murió igual que la muerte más brutal que aparece en la película, escenificada por Richardson. Cuando recobró el conocimiento en el lugar del accidente, lo primero que vio fue una señal de tráfico que marcaba la distancia a la siguiente ciudad: a 66,6 kilómetros de Lieja.

"La Profecía" tuvo dos secuelas poco inspiradas, donde se pierde por completo la ambigüedad. Sí, es el anticristo, lo sabe, es malo, y mata a todo el que se pone en su camino. A destacar que en la tercera parte un joven Sam Neill es Damien de adulto, a punto de iniciar su carrera política que le llevará a la cumbre del poder: Presidente de EEUU. Me pregunto si no habrá sucedido realmente.




jueves, 6 de junio de 2013

Cine demoniaco

Como hoy es día 6 del 6 de 2013 (sumad 2013), voy a hacer una entrada sobre cine en el que el protagonista es nada más y nada menos que El Maligno (o Lucifer, El Demonio, etc, etc). Es un tema...delicado. Hay muchos temas posibles en el cine de terror (fantasmas, vampiros, zombies,...), pero hables con quien hables, el tema que más acongoja es sin duda el Diablo. No me extraña. Estamos hablando del mal en estado puro, su personificación. Puede haber malos malísimos, asesinos, monstruos...pero estas películas hablan del jefe de todos ellos.

Y unir este tema a cine obliga a hablar básicamente de dos películas. Podría entrar en muchísimas más, pero hay que ser justos. Las dos mejores, las que han marcado un antes y un después, e influido en todo el cine demoniaco y de terror son "El Exorcista" (The Exorcist, 1973) y "La Profecía" (The Omen, 1976).

"El Exorcista" es la mejor película de terror de toda la historia del cine. En calidad, y en cantidad. Es la más terrorífica de todas y llega al nivel de arte en mi opinión. Cuando se estrenó causó un impacto difícil de imaginar. Las proyecciones eran casi como llamadas a filas, en las que los  espectadores eran como soldados que podían caer (había desmayos, vomitonas, escenas de histerismo, e incluso algún aborto...). Nada menos que Stephen King recuerda que él y su mujer fueron posponiendo ir a ver la película por puro miedo y que el día que se decidieron era como si fueran a la guerra. Tremendo.

Yo he visto la película muchas veces. Sí, pero... La primera vez fue en una tele pequeña en un VHS sin formato panorámico. Pensé que tampoco era para tanto. A medida que los medios de reproducción mejoran, capto mucho más su impacto. La he vuelto a ver en Blu Ray la semana pasada, y me ha impresionado mucho más. No me quiero ni imaginar lo que será  verla en una pantalla de cine, con la cara de Regan de 5 metros, con el sonido de su respiración envolviendo toda la sala.

Lo peor de todo es que está basada en un caso real como la vida misma, y así está filmada. La sensación de verosimilitud es abrumadora. No es que creas que pueda pasar. Es que sabes que pasa. Hay exorcismos todos los años. El escritor de la novela original, William Peter Blatty (quien paradojicamente empezó escribiendo guiones de comedias) se basó en un caso real de 1949. Cuando le preguntaron a uno de los exorcistas reales por la película, lo único que dijo fue que "el vómito no era verde". Glup.

Se nota en cada minuto el pulso narrativo de un William Friedkin en estado de gracia. Acababa de ganar el oscar al mejor director por su gran "French Connection" (1971), y su confianza está ahí, creando un universo real, pero malsano, en el que el mal lo impregna todo. Sus decisiones fueron, como las de los grandes directores, perfectas en todos los departamentos, empezando por el casting.

Todos los actores funcionan como un mecanismo de relojería. Para el atormentado padre Karras, Friedkin no quería un actor, quería un cura, y lo consiguió en Jason Miller. Max Von Sydow impone su aura metafísica (fácil viniendo de trabajar con Igmar Bergman) al papel de exorcista. Ellen Burstyn es real como la vida misma en el papel de madre/víctima. Como curiosidad, su papel de actriz en la ficción está basado en una actriz real con una hija en edad similar en esa época (principios de los 70): Shirley MacLaine (que se sepa la hija de MacLaine nunca ha tenido este tipo de problemas). Y Linda Blair, de 12 años, con una cara de rosados mofletes se transforma en esa cosa horrenda con una maestría de actor del método. Fue elegida cuando el director le preguntó en su entrevista, "¿sabes lo que es masturbarse?". Contestó, "es como hacerse una paja, ¿no?". También tengo que mencionar a Mercedes McCambridge, que pone la voz del demonio en la versión original, sonando tan neutra y amenazante como una criatura sobrenatural pueda sonar.

En la edición de blu ray se aprecia perfectamente el esfuerzo de fotografía, responsable en gran parte de la irrealidad que se respira en la última parte de la cinta. Hay más de un plano icónico que ha pasado a la historia del cine, empezando por el del poster: la calle a oscuras, envuelta en neblina, el exorcista con el maletín mirando hacia la ventada de la que surge una amenazante luz.

El maquillaje sigue siendo de lo mejor. De nuevo William Friedkin tomó la decisión correcta cuando Dick Smith le presentó maquillajes monstruosos y los rechazó, insistiendo en que el maquillaje debería de ser "orgánico, realista", nada de transformaciones truculentas. Y así es. Se ve que es la misma actriz.

Es la paradoja y el gran logro de la película: se aleja de todo lo que había sido el cine de terror. No hay sustos repentinos (hay un par al principio, pero nada que ver con el demonio), y sabes en todo momento donde está la niña poseída. Está en la cama de su habitación. Punto. Y aún así, el mal está en todos los sitios, en cada esquina. La posesión tampoco es inmediata, es un proceso lento que ocupa casi todo el metraje. Sin embargo vamos asistiendo minuto a minuto a como el horror va surgiendo y acaba por tragárselo todo. Toda la película es un susto.

Por último, tengo que mencionar el uso de imágenes subliminales, muy novedoso en aquella época. El plano de milésimas de segundo que aparece solo un par de veces se te queda grabado como la imagen del horror, y para mí sigue siendo la imagen más terrorífica de la historia. Supuestamente es Pazuzú, el demonio que posee a la niña. Buscad en google. Terrorífico.

Hay mucha gente que no ha visto la película porque no se atreven. El mismo escritor de la novela se niega a tener su propio libro en su casa o a abrirlo. Por algo será.

Me he alargado demasiado con "El Exorcista", pero es lo justo (además este año se cumplen 40 años de su estreno). Hablaré de "La Profecía" y posiblemente "El bebé de Rosemary" en otra entrada, no me vaya a sugestionar demasiado y empezar a notar cosas raras...




miércoles, 5 de junio de 2013

Long way round

En 2004 Ewan McGregor había terminado de rodar la última parte de Star Wars, así que se dispuso a hacer lo que hace siempre para desconectar: ir a darse una vuelta en moto. Pero esta vez llamó a su colega Charley Boorman (hijo del director John Boorman)...

En principio querían hacer un viajecito por España de unos días, pero de repente surgió otra idea. ¿Por qué no coger las motos en Londres y dirigirse hacia el este por Europa? Y luego, ¿por qué pararse en la Unión Europea? ¿por qué no seguir a través de Rusia unos kilómetros? En fin, el concepto del viajecito para desconectar en moto fue creciendo hasta convertirse en una vuelta alrededor del mundo .

Charley Boorman era un motorista más experimentado, pero Ewan se dio cuenta de que necesitarían algo más de logística para afrontar el reto. Y como en todo viaje, habían decidido hacer fotos y películas caseras. Espera, ¿por qué llevar una camarita cuando puedes llevar a un cámara profesional y filmarlo todo? Al fin y al cabo, Ewan es una estrella de cine. El proyecto empezaba a tomar forma. Contactaron con un par de productores a los que les entuasiasmó la idea. Tanto que decidieron incorporarse al proyecto, siguiendo a Ewan y Charley en 4 por 4 durante todo el trayecto.

El resultado son 10 episodios de 42 minutos de duración que nos llevan desde las preparaciones iniciales del  viaje en Londres, hasta Francia, Bélgica, República Checa, Rusia, Kazakstán, Rusia, Mongolia, Rusia, Rusia norte, Alaska, Canadá y por fin un coast to coast de EEUU hasta llegar a Nueva York. Durante 3 meses y medio, el equipo liderado por Ewan y Charley superan obstáculos, inclemencias del tiempo, "carreteras" que son más bien caminos de ganado, e incluso encuentros con la mafia rusa (o algo muy similar) y un largo etc.

No dejan de ser dos ricos treintañeros dándose una vuelta en sus motos como pocos pueden hacerlo, pero es bonito precisamente por el elemento humano. Ewan McGregor es de esta clase de famosos que te caen bien, que te parecen buenos tíos sin conocerlos (como Jack Black, Dave Grohl). Aquí esa impresión se confirma. Es como un niño grande enfrentándose a retos nuevos: alegre, humilde, simpático, buen amigo, accesible. Y Charley Boorman es la gran revelación. Actor él mismo (se conocieron en un rodaje), es el contrapunto perfecto a Ewan. El es el motero auténtico, el aventurero, el más rock and roll. Y se lo pasa tan bien como su colega.

Tienen momentos buenos, momentos malos, accidentes, bajones, echan de menos a sus mujeres e hijos, pero saben que están cumpliendo un sueño y lo transmiten en cada fotograma. Y el mensaje final es precioso: el mundo no es tan grande como parece, la gente es buena, y mucho más parecida en todos los países de lo que pensamos. Y ellos son grandes tíos que lo superan todo para cumplir su sueño trabajando en equipo.

Con una magnífica banda sonora compuesta por temas elegidos por los propios Ewan y Charley (imagino que sería lo que sonaba en sus ipods en el viaje) y tema principal de Stereophonics, las imagenes se complementa perfectamente con la música.

Se lo debieron pasar muy bien, porque repitieron 3 años después en "Long Way Down", desde Escocia a Sudáfrica, y hay rumores de un posible "Long Way Up" por desde la punta de sudamérica hasta el Polo Norte. Su lema mola: "Cambia tu vida. Tómate tu tiempo. Coge el camino largo".



sábado, 18 de mayo de 2013

"Jack Reacher", gran momento de Tom Cruise.

Tom Cruise no está de capa caída. Su vida privada puede tener claroscuros, como la cienciología y sus raros matrimonios, etc...Pero es que como actor, a mí me sigue pareciendo una maravilla.

En los 80 no me podía gustar, porque era el actor que le gustaba a mi hermana. Pero secretamente me gustaba "Top Gun" y hasta fui a ver "Cocktail". Después llegó "Rain Man", y "Nacido el cuatro de julio" y tuve que reconocer que era un gran actor. Es el actor de mi generación, como Marlon Brando o Paul Newman lo fueron de la generación de mis padres.

Creo que he ido a ver al cine casi todas sus películas. "Jack Reacher" no, la he visto ayer en DVD. Y me ha sorprendido muy gratamente. Sí, es una película de comer palomitas. Es con las que mejor me lo paso. Y es una gran película, sobre todo por lo que le falta...corrección política. Me explico.

Esta es una película que homenajea claramente a los filmes de finales de los 60 y años 70. En concreto hay referencias clarísimas a "Bullit", "Harry el sucio" y  "Dos Hombres y un destino", que son favoritos míos de siempre. Siguiendo su estela, Tom Cruise es Steve McQueen/Clint Eastwood, y  los malos son los malos, y se les pega un tiro y se les machacan los huevos sin contemplaciones, las chicas son chicas, no hay Laras Croft durísimas. El tío aquí es el macho alfa, duro, listo y a las chicas hay que rescatarlas, porque son el sexo débil . Y si una te entra en un bar se le dice "es que no puedo pagar". Rock and roll. Un soplo de aire fresco total después de años de "mujeres fuertes", "hombres sensibles", malos a los que se les leen los derechos...

Son muchos años de corrección política y "Jack Reacher" es una peli que conscientemente se lo carga todo con buenos resultados. Ojalá Hollywood tome ejemplo y veamos más pelis como esta. Como los clásicos. Cero corrección política que lo estrangula todo. A los malos hay que romperles las piernas, no darles palmaditas en la espalda. Es lo que Clint habría hecho, es lo que Steve hacía. Es lo que Tom hace y hará.


domingo, 12 de mayo de 2013

Adiós, Constantino

Esta noche ha fallecido en Barcelona Constantino Romero, gran presentador, actor y sobre todo actor de doblaje.

Para mí, el mejor actor de doblaje que ha dado este país. Su voz era maravillosa, y sabía trabajar con ella , dándole matices e interpretando los diálogos como los mejores actores. Tanto, que es uno de los pocos (poquísimos) casos donde la versión doblada es, para mí, superior a la original. En los casos de Clint Eastwood y Roger Moore es evidente.

También le recordaré como presentador de "El Tiempo es Oro" en los años 80, de aquellos programas que veía todo el mundo y que ponían en primer plano la cultura mucho antes de que los focos estuvieran en la desfachatez, la caradura, el exhibicionismo barato.

Me da mucha pena saber que nunca más podré escuchar su voz en un estreno. Descanse en paz, señor Romero, le echaré de menos.

http://cultura.elpais.com/cultura/2013/05/12/actualidad/1368334238_745247.html

sábado, 27 de abril de 2013

Oliver Stone: la historia no contada de los Estados Unidos

Magnífico documental de Oliver Stone en el que en 10 episodios de una hora se nos cuenta la historia no oficial de los Estados Unidos de Norteamérica desde la II Guerra Mundial hasta el presente. La imagen que aparece es la de un gigante con pies de barro del que se salvan pocos de sus dirigentes, y en el que salen a la superficie personajes ignorados y apartados por la historia oficial.

Oliver Stone es un gran cineasta. Esa época que fue desde Platoon en 1986 hasta Nixon en 1995 es de las mejores que recuerdo de un cineasta, con la cima entre 1989 y 1992, cuando hizo una tras otra "Nacido el Cuatro de Julio" (Born on the Fourth of July, 1989), "The Doors" (1991) y JFK (1991). Sobre todo con JFK reinventó la forma de narrar cinematográfica de una manera que ha tenido una influencia inmensa. Ya no hay thriller político o de espías en el que no haya el montaje con material de archivo montado en rápidas imágenes uniendo el color al blanco y negro, películas de 8 milímetros a material televisivo (el comienzo de "Argo" sin ir más lejos es heredero directo de JFK).

Era la evolución lógica que dados sus intereses llegara a ser un documentalista brillante. Sus análisis sobre America Latina ("Comandante" y sobre todo "South of the Border") son una muestra.

En esta serie usa toda su destreza para de nuevo abrirnos los ojos sobre la realidad que cuentan los medios de comunicación, gobiernos y libros de historia, y lo que pasó realmente. Los años que van de mediados de los 50 hasta la actualidad ya los había tratado de una manera u otra en diversas películas ("Salvador", "Wall Street", "The Doors", "El Cielo y la Tierra", "Nixon", "W."). Sin embargo establece en los últimos años de la II Guerra Mundial la raíz de todo lo que vino después. Y ahí es donde da las mayores sorpresas. Empezando por quién ganó realmente la  guerra.

Hasta ahora yo tenía en la cabeza que habían sido los Estados Unidos e Inglaterra. Churchill y Roosevelt, Pearl Harbor, el desembarco en Normandía, la Batalla de Inglaterra... Se han hecho tantas películas, libros y documentales sobre los sacrificios y las heroicidades de ingleses y norteamericanos. Pero Oliver Stone cuenta la realidad. El desembarco en Normandia fue la apertura del segundo frente en Europa que los aliados llevaban prometiendole a Rusia desde 1942 para dividir a las fuerzas de Hitler. Tanto Churchill como Roosevelt aplazaron todo lo que pudieron la invasión, y en el camino lucharon en el norte de Africa e invadieron inutilmente Sicilia, mientras la mayor parte de las tropas alemanas estaban en el frente ruso. Ahí fue donde realmente se luchó la II Guerra Mundial y ahí fue donde la Unión Soviética paró la maquinaria de guerra Alemana en Stalingrado. El sacrificio ruso fue pavoroso: 27 millones de muertos. En comparación, Estados Unidos tuvo 405.000 en toda la guerra. Los números cantan.

En las conferencias de paz entre 1943 y 1945 fue cuando se diseño el mundo de posguerra, y ahí fue donde Estados Unidos metió al mundo en la Guerra Fría que bien podría haber acabado con la vida en el planeta. Siempre me había llamado la atención y extrañado que EEUU y Rusia fueran aliados frente a los nazis en la II Guerra Mundial y justo después empezara la Guerra Fría entre ellos (que en realidad fue bastante caliente). Algo raro había pasado. Oliver Stone lo cuenta con pelos y señales, datos contrastados y el más puro sentido común.

Viendo esta serie se entienden muchas cosas que pasan hasta hoy mismo, y fue Oliver Stone hace más de 20 años quien me abrió los ojos por primera vez. Con su JFK me hizo ver la diferencia entre lo que el poder cuenta y lo que realmente pasa; me enseñó a ser crítico, a hacer preguntas y a intentar contestarlas. A no tragar la realidad oficial como verdad absoluta (nunca lo es). "JFK" tiene una dedicatoria al final: "A los jóvenes en cuyo espíritu la búsqueda de la verdad continua". Gracias, Oliver.


sábado, 6 de abril de 2013

American Horror Story: Asylum

Esta es la segunda temporada de la serie American Horror Story. Si la primera temporada se centraba en una casa encantada en pleno barrio de Los Angeles, aquí nos pasamos los 13 episodios en un asilo en plenos años 60. Y menudo asilo.

Repiten Jessica Lange, Evan Peters y Dylan McDermott en papeles totalmente diferentes a los de la primera temporada, un hallazgo de casting. Los actores son buenos, si la historia que se cuenta es totalmente diferente, ¿por qué no usarlos de nuevo?. Y la jugada sale redonda.

A mi la primera temporada me gustó, aunque tenía fallos de guión. Te perdías en el capítulo 6, perdías interés en la trama, dejaba de sorprender. Eso no pasa en la segunda parte. Sabes en cada momento lo que pasa en cada uno de los episodios y las tramas y subtramas te mantienen enganchado todos y cada uno de los capítulos.

Esta segunda temporada es posiblemente la serie de más terror que he visto nunca. Ya el lugar da escalofríos, un asilo lleno de monjas y enfermos mentales. Pero es que aquí están concentrados en generosas dosis todas y cada una de las cosas que más miedo pueden dar. ¿Médicos sádicos que te atan a una mesa de operaciones? ¿Qué te recluyan en un asilo cuando estás perfectamente sano para darte tratamientos de electroshock? ¿abducciones de extraterrestres? ¿Asesinos en serie que te bajan a su sótano forrado de azulejos para trabajar en ti con tranquilidad?¿exorcismos y posesiones infernales?¿seres deformes que se alimentan de carne cruda?¿Nazis encubiertos? ...todo eso está aquí. Y da miedo. Pero es que van más allá. ¿Qué es lo que más miedo puede llegar a dar a un ser humano? se me ocurren dos cosas más. La Muerte, y el Diablo. Los dos entran en el asilo y hasta tienen una escena juntos...Miedo, miedo...

Genial. Ya está en marcha la tercera temporada, pero dudo que supere esta segunda.



miércoles, 20 de marzo de 2013

1993

A ver... En enero juró el cargo de Presidente Bill Clinton que había ganado las elecciones en noviembre de 1992. El 20 de enero lo vi en directo por TVE, por la tarde. La semana siguiente un compañero de clase, Rubén, me dijo que Paul McCartney sacaba disco nuevo el día 30 de enero. Había escuchado un single nuevo en la radio, "Hope of Deliverance". Como un clavo fui a Discoteca, la tienda de discos, y me compré el "Off the Ground". En vinilo, por supuesto, no es que fuera cool, es que es lo que había. El 22 de enero,viernes, fui al cine a ver "Sneakers", la nueva de Robert Redford. Las mañanas de los sábados eran para ensayar en el colegio con Jorge y Ernesto.

Estaba estudiando COU así que tenía exámenes continuamente, pero cuando no había examen al día siguiente, Ramón y yo nos íbamos a tomar un café a la planta de abajo de una cafetería del centro la ciudad a hablar de mujeres, de música y de la vida. Ese invierno vi "Algunos hombres buenos" con Tom Cruise y Demi Moore, "Drácula" de Coppola (Ernesto se animó a verla), "El Guardaespaldas" (las colas que había para entrar), "Sommersby" con Richard Gere y ya en primavera "Esencia de Mujer" con Al Pacino.

En Semana Santa vi "Eternamente Joven" con Mel Gibson. Los exámenes finales de COU estaban a la vuelta de la esquina, así que abril y mayo estudié muchísimo. Tanto que no fui a ver a U2 que traían el ZOO TV Tour cerca de mi ciudad.

Con el buen tiempo primaveral y el curso terminado tocaba estudiar la selectividad por las mañanas. A la una cogía la bicicleta e iba hasta la playa a unos kilómetros. En junio examen de selectividad. El primer día llovía muchísimo y hubo una gran tormenta. El último día el sol era radiante. Aprobé. Ese verano vi "Jurassic Park", "Atrapado en el tiempo" con Bill Murray, "Una Proposición Indecente", con Robert Redford y Demi Moore. Fui a Estados Unidos todo el mes de agosto. En septiembre al volver vi "El Ultimo Gran Hero" con Arnold, "Sliver" con Sharon Stone y "Cliffhanger" con Stallone.

Empecé la carrera en octubre. Ví ese mes "En la Línea de Fuego", en noviembre "Algo para recordar" y ya en diciembre "La tapadera" con Tom Cruise.

¡Y hace 20 años! ¿Qué? No me lo puedo creer. ¿20 años? Justo, 20. No una década, no 5 años. ¡20! Nunca me había pasado mirar atrás 20 años y recordar tan vívidamente todo. Es una experiencia nueva. Supongo que a partir de ahora las décadas ya parecerán poco tiempo. Ahora todo se medirá de 20 en 20 años, porque de repente mirarás el reloj y habrán pasado otros diez.

Pongo esto en el blog de cine porque relaciono las películas que veía en el momento con las cosas que me pasaban. Las personas se han quedado atrás, pero las películas permanecen. Seguramente me habré dejado alguna, pero son todas las que están. Muchas son clásicos. Y es que veinte años es mucho tiempo.


viernes, 15 de marzo de 2013

Papas y Star Wars

De todos es sabido el gran parecido del Papa emérito Benedicto con el emperador galáctico Palpatine de Star Wars. Hay cientos de imágenes por internet. Qué mala es la gente y tal, pero el caso es que el parecido era más que razonable.

 
Decía yo esta semana que entendía que para elegir un Papa debían pensar un poco en que la persona debía además de ser buena persona, parecerlo. Ratzinger no destacaba por parecer la bondad personificada. Y ponía el ejemplo cinematográfico de Star Wars, que "el Papa debía parecerse más a Obi Wan que a Palpatine".
 
El caso es que fijándome en las fotografías del nuevo Papa, me parecía que sí, que tenía cara de buena persona. A la vez le notaba una extraña familiaridad. Y de repente caí en la cuenta de por qué.
 
 
 
El de la derecha es el nuevo Papa, Jorge Maria Bergoglio. El de la izquierda es el gran actor Alec Guiness, quien interpretó al Obi Wan original en Star Wars (1977). A mí me recuerdan bastante uno a otro. Vamos, si Bergloglio se dejara barba sería clavadito al Obi Wan original.
 
El Obi Wan joven, Ewan McGregor, curiosamente en "Angeles y Demonios" (Angels and Demons, 2009) está a puntito de ser él mismo elegido nuevo Papa.
 
 
 
 
 
 

lunes, 25 de febrero de 2013

Oscars 2013, los más repartidos de la historia

Pues sí que ha habido sorpresas. Tal parece que alguien hubiera pensado, "a ver, este año vamos a repartirlos mucho. Vamos a nominar a "Lincoln" como si fuera a ganarlo todo, pero luego vamos a darles 3 a cada peli, ¿vale?". Claro, esto no es así, hay unas votaciones muy secretas y después los votos los recoge una firma de auditoria muy, muy importante que...en fin...quién sabe. Esto es un espectáculo.

El primer Oscar entregado y el primero que me dejó plantado en el sitio fue el mejor actor secundario. No me esperaba a Christoph Waltz, aunque estoy encantado. Es un actor increible y con una forma de interpretar única. De hecho, cuando anunciaban a los nominados, pensé, "qué pena, Christoph Waltz no tiene posibilidades...están ahí Robert de Niro, Tommy Lee Jones...". De hecho podía ser cualquiera. Creo que es la primera vez que todos los nominados a un premio tienen Oscars anteriores. Tarantino también se llevó el Oscar al mejor guión original 18 años después de "Pulp Fiction" (se lo tenía que haber llevado en 2010 por "Inglorious Bastards", era mejor película). El cupo de "Django Unchained" cubierto.

El mejor director, Ang Lee. Reconozco que no le he prestado atención a "La vida de Pi", pero a este hombre se le debía un Oscar hace tiempo. Ang Lee es un cineasta muy personal y que, cosa rara, se arriesga en todo lo que hace. Tiene de todo en su filmografía. "Sentido y Sensibilidad", "Brokeback Mountain", "Crouching Tiger Hidden Dragon", y luego se sale por la tangente para hacer cosas como "Taking Woodstock" o "Hulk". Además "Life of Pi" se lleva banda sonora original, fotografía, y efectos especiales. Cuatro Oscars, que la hace la película que más premios se lleva este año.

Jennifer Lawrence como mejor actriz principal. No ha habido sorpresas, era ella o Jessica Chastain. Es una chica que me encanta, es tan mona y tan cool. Y ha sido precioso incluso cuando se ha caído al ir a recoger el premio, parecía que se caía una pluma en vez de un ladrillo. Qué rica...y Hugh Jackman un caballero, se levantó veloz a recoger a la dama en apuros. De todos modos no me extraña que se cayera, se nota que es la típica chica que se pone unos vaqueros rotos, unos converse y una camiseta de ACDC el 99% del tiempo en su vida, y que solo se enfunda en trajes de Dior y tal para ir a galas.

Mejor actriz secundaria, Anne Hathaway. Cantado. Se dice que su papel estaba diseñado para ganar un Oscar, rollo, "a ver Anne, tienes 3 minutos, pero vamos a hacerlo así y ganarás un Oscar, ¿ok?" y lo ganó. No es una actriz que me vuelva loco, pero trabaja mucho y bien. Es parte del nuevo Hollywood, un cruce entre Katharine y Audrey Hepburn, y gusta mucho.

Daniel Day Lewis se ha subido al estrado a recoger una estatuilla que le pertenecía por derecho propio. El presentador ha bromeado sobre su método de trabajo: "Daniel, como estás metido todo el tiempo en el papel, cuando veías un móvil decías, ¿Dios, que es eso?". Y él mismo ha bromeado sobre sus increibles transformaciones cuando ha recogido el premio, diciendo que "iba a interpretar a Margaret Thatcher y Meryl Streep a Lincoln". Son tan buenos los dos que estoy casi seguro de que lo habrían hecho funcionar.

"Lincoln" ha ganado los premios que realmente se merecía, el diseño de producción que te mete de pleno en el siglo XIX y la interpretación (cuasi-clonación de Lincoln). Steven Spielberg no se lo ha llevado. Y no le debe de haber sentado muy bien, el tio se ha quedado superserio. Quizá el ritmo de la película ha jugado en su contra, no sé. Para ser justos hay que reconocer que tanto "La lista de Schidler" como "Salvar al Soldado Ryan" eran mejores que este "Lincoln".

La mejor película fue "Argo". La verdad es que es la cinta con la que mejor me lo he pasado en el cine. He estado todo el tiempo que dura pegado a la butaca, me he reído, me he comido las uñas...Se lo merece. Y se trata de eso, de disfrutar, de meterte en una historia y emocionarte. Y Ben Affleck se ha subido al escenario a recoger un Oscar por "Argo", como tenía que ser.

"Skyfall" mejor canción. Y llega 50 años tarde. Mira que no hay canciones en las pelis de James Bond para premiar, ¿eh?. El homenaje con sólo Shirley Bassey muy deslucido. Esperaba los 6 Bonds ahí en el escenario. Quizá mucho pedir. "Skyfall" también se llevó el Oscar a la mejor edición de sonido.

Por último, Michelle Obama entregó el premio desde la Casa Blanca a la mejor película. Y es que el gobierno de Estados Unidos cuida la Industria del Cine. Es una industria importante y respetada, hasta el punto de que Presidente y Vicepresidente organizan pases de películas. No se le pegan patadas en los huevos a la Industria de la Cultura subiendo los impuestos, y no se siembran dudas y/o amenazas sobre/a profesionales que trabajan en otros países, mucho menos cuando está en el punto de mira tu propio partido y su ex-tesorero.

domingo, 24 de febrero de 2013

Oscars 2013, quiniela

Vale, me voy a mojar. Pero antes, una crítica. A ver cuando TVE o alguna privada se digna a comprar la retransmisión de los Oscars de nuevo. Después de 20 años de emitirlo Canal + o Digital + o como quiera que se llame ahora, sería un detalle que lo pudieramos ver de nuevo en abierto. Y que se queden con los toros, el futbol y las pelis de estreno.

No es ningún secreto que este año los premios van a estar repartidos, y que hay dos películas favoritas: "Lincoln" y "Argo". Puede haber sorpresas, pero lo normal es que no.

Actor principal; Daniel Day Lewis casi sin ninguna duda. El único que le puede hacer un poco de sombra es Bradley Cooper, pero no creo. La interpretación del Marlon Brando de esta generación es de premio, y además el personaje es extremadamente agradecido en un país en el que Lincoln es reverenciado casi como a un Dios.

Actriz principal; casi con seguridad entre dos actrices: Jennifer Lawrence y Jessica Chastain, que son las más hot del momento. No he visto las pelis, pero ellas dos me encantan. Yo diría que la trayectoria de Jessica Chastain en los últimos años se merece un premio.

Actor secundario; posiblemente el que tenga más posibilidades sea Tommy Lee Jones, claro que la competición es durísima (Robert de Niro, Alan Arkin, Philip Seymour Hoffman y Christoph Waltz). De nuevo su personaje es muy agradecido y además está muy bien interpretado entre la contención y explosión de emociones. Es hora de revalidad su más que merecido Oscar por "El fugitivo" de hace 20 años.

Actriz secundaria. Anne Hathaway. Me guio por las quinielas, aún no he visto "Les Miserables", pero todo el mundo coincide en que está soberbia. Y por su trayectoria. Es la típica actriz que está hasta en la sopa.

Director. Todo indica que Spielberg se llevará su tercer Oscar  (aunque podría llevárselo David O Russel por "Silver Linings Playbook"). Qué lejos quedan los días en que la Academia ninguneaba a Spielberg, considerándolo un reclamo de taquilla y no el artista que siempre ha sido. Ni por "E.T" ni por "En Busca del Arca Perdida" se llevó el Oscar, y por "Tiburón" ni siquiera lo nominaron aunque merecía haberlo ganado. Es irónico que a Ben Affleck le pase lo mismo este año; se le ha ninguneado de mala manera ni siquiera nominándolo a mejor director. Pero su trabajo merecía quizá el premio, como le reconocieron en los Golden Globes.

Y para reparar el error de no nominar a Affleck, el Oscar a la mejor película irá este año a parar a "Argo". Desde luego no es seguro, "Lincoln" lo tiene todo para ganar. Pero no es la primera vez que hay una situación similar. En 1998 el clásico "Salvad al Soldado Ryan" se llevó el Oscar al mejor director, y "Shakespeare in Love", una película muy inferior pero mucho más digerible y entretenida, fue reconocida como "la mejor película del año". "Argo" es un muy buen film y sin duda se merecería el Oscar. Además su mensaje patriotero de peli de vaqueros (la caballería llega al rescate) unido a su parodia-homenaje a Hollywood serán difíciles de resistir.

Además se homenajearán los 50 años de la franquicia de James Bond. El tema de la gala será "agentes secretos". Y como mejor homenaje, ¿qué menos que darle el Oscar a la mejor canción a Adele y su "Skyfall"? Ya hace mucho que tendrían que haberle dado algún Oscar más a Bond que los mejores efectos de sonido por "Goldfinger" (1964) y mejores efectos visuales por "Operación Trueno" (1965).

martes, 19 de febrero de 2013

Cine de Papas

Como vamos a oir mucho sobre el Papado en los próximos días tras la histórica decisión deBenedicto XVI, voy a repasar tres películas centradas en las figuras de Papas (ficticios y reales).

"Habemus Papam" (Nani Moretti, 2011) propone una hipótesis interesante: ¿qué pasaría si cuando los cardenales seleccionan un Papa nuevo, este se niega? Esto es lo que pasa en esta comedia con tintes de drama (o al revés) de hace un par de años. Michel Piccoli hace de un cardenal al que le da una crísis nerviosa cuando le eligen para ocupar la silla de San Pedro. Por lo visto les pasa a muchos, que sienten el peso del mundo sobre sus hombros. Al fin y al cabo son seres humanos. Pero en este caso más humano que otros...


"Las Sandalias del Pescador" (The Shoes of the Fisherman, Michael Anderson, 1968) es una película que aún sin ser perfecta y haber envejecido mal, es interesante por la historia que propone. El mundo está al borde de la III Guerra Mundial cuando la China comunista sufre una gran escasez de alimentos por el embargo comercial impuesto por EEUU (me suena de algo). Un arzobispo ruso, Kyril Lakota  (Anthony Quinn)  es liberado de un campo de trabajos soviético tras 20 años de cautiverio. Es trasladado a Roma donde el Papa le hace cardenal. El Papa muere, y en el cónclave es elegido nuevo Papa, ya que hará falta alguien que haya estado implicado con los países comunistas para mediar entre las superpotencias y evitar la guerra... Esta premisa está bien, pero está resuelta muy a medias. Tiene subtramas bastante inoportunas (el cura rebelde, los problemas matrimoniales del corresponsal en el Vaticano) que distraen de una muy interesante historia de la que se podría haber sacado mucho más jugo. Supuestamente transcurre 20 años en el futuro (o sea, 1987-1988), pero no se hace el menor esfuerzo de ambientación, con lo que hay coches de los sesenta, peinados de los sesenta, vestidos de los sesenta, mobiliario futurista de los 60... Eso sí, el reparto está bastante bien. Anthony Quinn está muy creible como Papa Kyril I. Y es una película profética, ya que cuando se hizo que se seleccionara un Papa no italiano era muy inverosimil. Pero acertó de pleno: Karol Wojtyla (no Kyril Lakota, pero cerca incluso en el nombre) era el Papa 20 años después, y tuvo un papel destacado en la caída del Comunismo.


Por último una que refleja un Papa histórico. "EL Tormento y el Extasis" (The Agony and the Ecstasy, Carol Reed, 1965) narra la relación entre Miguel Angel y el Papa Julio II durante la creación del fresco de la Capilla Sixtina. Es una gran película épica, con una gran ambientación y decorados y con esos preciosos colores que había en las películas espectaculares de los 60. Pero lo más conseguido de todo son los personajes. Tanto Charlton Heston (Miguel Angel) como Rex Harrison (el Papa) están muy bien. Nunca me ha gustado mucho Heston, pero aquí está conmovedor, expresando toda la angustia y vulnerabilidad de un artista genial  y las inevitables tiranteces del mecenazgo de un Papa aguerrido y combativo. Sorprendete la presentación del Pontífice más como guerrero que como hombre de fé. Una película entretenida, con un guión sólido, y grandes momentos (la inspiración de Miguel Angel, las peleas con los cardenales por las imágenes desnudas). Muy recomendable para un sábado por la tarde.






sábado, 9 de febrero de 2013

Peliculas nominadas a los Oscar: Django Unchained

¿Qué decir de nuevo de Quentin Tarantino? ¿Que es un genio? ¿Que respira cine? ¿Que es tan buen escritor como director? Todo es cierto.

Este Django Unchained se veía venir desde hace muchos años. Sus películas siempre han sido westerns camuflados en otras épocas; clarísimo el arranque de "Malditos Bastardos" (Inglorious Basterds, 2009), y en los Kill Bill, y siempre ha reflejado como nadie desde la admiración más absoluta todo lo negro (la forma de hablar, la cultura, la música,...). Era casi inevitable que hiciera un western, y tiene todo el sentido del mundo que tras hacer que judios machaquen a los nazis en plena II Guerra Mundial, un ex-esclavo se dedique a machacar a los "massa" en pleno sur pre-guerra civil.

Como siempre, ha pisado muchos callos. La crítica más reiterada es sobre el uso de la palabra "nigger", la forma más despectiva de referirse a alguien de raza negra en inglés. Hoy en día es una de las palabras tabú de este idioma, de esas que citan en todos los sitios por la inicial (the F word, the N word,...). Tarantino la usa en todos los sitios, a todas horas, y dicha por todos los personajes incluido el mismo ex-esclavo Django para referirse a otros esclavos. Por supuesto, las críticas son injustas. No es que se recree en ella, es que refleja el sur de EEUU en 1858. Y al que no le guste, que se lo tome en dos veces.

La historia salvando todas las distancias recuerda mucho a aquel "Amor a quemarropa" (True Romance, 1993), que fue el primer guion que Tarantino vendió en Hollywood y que realizó Tony Scott. Basicamente es "chico rescata a chica del ogro". Y esto es lo que pasa en este Django. Un esclavo (Jamie Foxx) es liberado por un cazarecompensas (Christoph Waltz), ya que es el único que conoce el aspecto de unos forajidos a los que tiene que matar. A su vez Django quiere recuperar a su mujer, de la que ha sido separado, y ahora es propiedad del típico señorito del sur (Leonardo Di Caprio). Juntos tendrán que superar todos los obstáculos, en un sur en el que el racismo lo impregna todo.

Con esta premisa Tarantino consigue crear esas escenas de tensión creciente marca de la casa con una maestría inigualable, aderezadas con sus diálogos característicos (casi esperas que Django se vaya a comprar una hamburguesa Kahuna), y secundarios de lujo (Samuel L Jackson como un tío Tom bastante repulsivo).

Jamie Foxx como Django es el típico héroe en la tradición de Conde de Montecristo, y brilla más cuanto más tiene que ocultar su auténtica naturaleza y tragarse los insultos de los señoritos del sur. Christoph Walz como el cazarecompensas King Schulz está perfecto, y es que Tarantino le ha escrito el personaje a su medida como quien hace un traje. Genial. Sorprendente Di Caprio que exagera sus tics y bucea en zonas oscuras para componer un ser monstruoso como solo podía serlo un tío que compraba seres humanos como quier compra caballos y mulas. El toque que da al personaje de consentido Rey Sol está muy bien.

Es una película extremadamente violenta, con escenas difíciles de olvidar, pero francamente está hecho casi estilo comic y no se recrea en ello. Al igual que con los insultos racistas, refleja fielmente la época. También está muy presente el sentido del humor (impagable la secuencia de los comienzos del KKK) para balancear el tono.

Reconozco que esperaba que me gustara más. Quizá esperaba alguna sorpresa como en "Malditos Bastardos", donde te quedas con la boca abierta casi en cada escena y que fue el renacimiento de Tarantino. Si esa película era sobresaliente en todo, esta es un notable bastante alto, una digna continuación de su filmografía nuevamente encauzada en 2009 tras un bache de unos años donde Tarantino dejó de ser relevante tras su apoteósico comienzo.



lunes, 28 de enero de 2013

Robert Rodríguez, rebelde sin pasta.

Reconozco que nunca le había prestado demasiada atención a este director/montador/guionista/compositor= cineasta, estadounidense. De hecho aún no he visto la mayoría de sus películas. Pero le admiro muchísimo, especialmente después de leer su libro "Rebelde sin pasta" (Rebel without a crew), donde narra con mucha gracia el periodo que le llevo a convertirse en un director conocido a los 23 años.

El tío, más listo que el hambre, viendo que no podía permitirse estudiar cine, decidió montarselo por su cuenta y lo más importante: SIN DINERO. Había estado haciendo cortos y más cortos desde sus catorce años con la cámara de sus padres, usando a amigos y familiares como actores. Hasta ahí todo normal, todos lo han hecho. Lo curioso viene cuando a principios de los noventa se decide a rodar su primera película.

Sabe que no va a conseguir trabajo en ningún estudio, así que piensa que si consigue una cámara, él lo puede hacer todo. Lo único que tiene que pagar es la película. Hace cálculos, y llega a la conclusión de que le costará más o menos 9000 dólares. Todo este proceso lo va contando con pelos y señales en el libro.

En el verano de 1991, se interna durante un mes como cobaya humano en un instituto de Austin, Texas, donde por 3000 se somete a tests de nuevos fármacos. Durante ese tiempo, escribe su primer guión. Le han dicho que para escribir guiones lo que hay que hacer es escribir tres...y tirarlos a la basura. El no está de acuerdo con esa teoría y se inventa la suya propia.

 Escribirá los guiones, y por muy malos que sean los rodará. Esa será su escuela de cine. Y de paso ganará dinero, porque las películas que haga, por muy malas que sean, las venderá en el mercado de video en español para el sur de Estados Unidos, donde la calidad es tan baja que incluso las suyas serán competitivas.

Cuando consigue sus 3000 dolares después de mil peripecias, con su primer guión bajo el brazo, toma prestada una cámara de 16 milímetros, compra un poco de película, y simplemente se pone a rodarla en una ciudad pequeña de México. Conoce la zona, ha escrito el guión con lo que tiene disponible.

Ha visualizado la película en su cabeza plano a plano antes de rodarla y todo su equipo es él y su cámara, con lo que ahorra por todos los sitios. No hay luces (un par de focos de ferretería), no hay maquillaje, la banda sonora es un colega con una guitarra que graba con su grabador de casette y un micro. Tarda catorce días en rodar. Prepara un trailer de dos minutos para poder enseñar por ahí. Con eso y unos cuantos cortos, se va a Los Angeles a tratar de vender la película para video en español.

Le tratan de engañar y trapichear, pero la película está claro que interesa. Ls hacen una oferta de 25.000 dólares. Astutamente, no ha dicho que al final le ha costado rodarla 7000 dolares en total. También contrata un agente, que, sorpresa, empieza a mover el material en grandes estudios (Disney, Columbia, Trista)r. Y ahí empieza a conseguirlo.

Todo el mundo alucina con la película, con sus cortos, y le empiezan a hacer ofertas que superan todos sus sueños y expectativas. Mientras duran las negociaciones, él no tiene para comer en su ciudad, pero cuando va a Los Angeles, se hospeda en los mejores hoteles de la ciudad. La Columbia compra la película, la envía a festivales, y gana un montonazo de premios (Sundance). Hasta ahí llega la historia.

La película era "El Mariachi". En 2011 ha sido seleccionada por el Congreso de Estados Unidos para "preservación por ser histórica, cultural o esteticamente significativa" (junto con otras como Ciudadano Kane). Luego rodó las continuaciones, pero ya como profesional. "Desperado" (1995), con Antonio Banderas y Salma Hayek, y "Erase una vez en Mexico" (2003) con Johnny Depp y Antonio Banderas. Su estilo de rodaje de guerrilla se ha convertido en la inspiración de muchos cineastas indies.

Todo su conocimiento lo comparte en divertidos videos llamados "10 minute film school" en internet y en sus DVDs. Un gran tipo que consiguió su sueño saliéndose por la tangente y haciendo siempre lo que le apeteció.

jueves, 24 de enero de 2013

Peliculas nominadas a los Oscar: Lincoln

Pues sí, me ha parecido mejor película que Argo. Las películas, la música, y el arte en general, además de tener un componente subjetivo de me gusta-no me gusta, también se pueden y se deben ver objetivamente. Las películas son como los zapatos; están mejor o peor hechas.

Y Lincoln se lleva la palma. Formalmente es una maravilla. Una fotografía magistral de Januz Kaminski, casi toda en interiores iluminados con velas y luz de gas, o sea complicada, un diseño de producción que te pone directamente en el siglo XIX, un vestuario...pero esto es lo obvio. Spielberg no iba a escatimar en reproducir fielmente la época.

Lo realmente interesante es cómo se cuenta la historia de la aprobación de una ley para hacerla atractiva a una mayoría de público del siglo XXI. Y ahí es donde la película triunfa.

Para empezar la ley en cuestión es la 13va enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, que abolía la esclavitud en el país. No fue una ley cualquiera. Era LA ley. Y Spielberg consigue transmitir todo el peso histórico de lo que vemos y traspasarlo al momento actual que vivimos en el que al igual que entonces, está claro que el sistema no funciona y hay que cambiarlo. El conflicto no es la Guerra Civil, aunque está muy presente a todas horas como trasfondo. El conflicto es que Lincoln sabe perfectamente que la esclavitud es éticamente abominable, que tiene que acabar con ella, y que en realidad el país en su conjunto (norte o sur) no quiere, y tampoco tiene los votos necesarios.

Y es el retrato de lo que debería ser el liderazgo político. Lincoln no hace nada ilegal, pero sabe lo que tiene que hacer, y no le tiembla la mano (una frase usada por otros políticos que no llegan ni a moco de Lincoln) a la hora de sobornar, prometer, calcular, manipular y lo que haga falta para conseguir un objetivo histórico.

El guión hace entretenido un tema en principio denso, y a pesar de que las críticas digan que es una película aburrida, o que "hay que leer sobre el periodo para entenderla" a mi no me lo ha parecido. Ahí reside el gran talento de Spielberg como comunicador de masas; hace comprensible cualquier cosa a un niño de cinco años. Eso sí, no es una película veloz, no es un videoclip. Se toma su  tiempo en todo. Se podría decir que es lenta, pero eso es una virtud. El siglo XIX era lento. Carruajes, telégrafos...Es realista. Transmite la tranquilidad de una época que no consideraba una virtud ir siempre a mil por hora. Desde una mentalidad del siglo XXI eso puede parecer lento, claro. Si esperas ver Matrix, aquí no la vas a encontrar. Juega a la Play o a la Wii.

No es una película de efectos especiales, pero se podría decir que hay uno. Igual que en "Jurassic Park" (Parque Jurásico, 1993) los dinosaurios volvían a la vida, aquí el efecto especial se llama Daniel Day Lewis. Simplemente, te olvidas de que estás viendo un actor. Estás viendo a Abraham Lincoln. Es igual que en las fotos históricas, pero se mueve, camina y habla. Como ver al Tiranosaurio vivo. Es la misma sensación. Si no le dan el Oscar al mejor actor, es porque le han dado otros dos, y por no sentar el precedente de darle uno cada vez que trabaja.

Mención especial también para Tommy Lee Jones como el republicano radical Stephens.

Después de años esperando, no me ha decepcionado lo más mínimo. Esperaba algo así. Una gran película.

domingo, 20 de enero de 2013

Películas nominadas a los Oscar: Argo

Iba a ver "Lincoln" este fin de semana, pero al final he visto "Argo". Ya veré la de Spielberg esta semana que viene. Además, "Argo" se estrenó en octubre, y han reestrenado, con lo que no podía dejar pasar la oportunidad. La verdad es que no me arrepiento nada, he disfrutado de cada momento de la película.

Ben Affleck es ya un director a ser tenido muy en cuenta. "Argo" es su tercer largometraje. No he visto los otros dos, ni sus cortos, pero en este demuestra un pulso narrativo tremendamente efectivo. En una palabra, te tiene pegado a la butaca todo el tiempo sin poder despegar los ojos de la pantalla. Y eso es la marca de un gran director y de una gran película; atrapar al espectador en los primeros 5 minutos. Siempre sabes cuando estás en buenas manos, y en el caso de "Argo", lo estás desde que empieza hasta que acaba. Sorprendentemente, no ha sido nominado al Oscar al mejor director de 2012, error subsanado por su Globo de oro hace una semana justo. No he visto las demás, pero lo merece.

La historia está basada en hechos reales. Con las comprensibles licencias dramáticas, narra la odisea de 6 funcionarios de la embajada americana en Teheran que se logran escapar y no son tomados como rehenes en la crisis de 1979 que tumbó la presidencia de Carter. Sin saber exáctamente lo que pasa al final es mejor, por supuesto, pero la película funciona igualmente si se sabe cómo acaba históricamente el incidente.

De manera absolutamente inteligente, Affleck deja claro desde el principio que esto no es una peli de buenos y malos. En un montaje de imagenes de archivo da un motivo más que válido nada más empezar del cabreo de los fundamentalistas islámicos que de hecho fue lo que provocó la revolución que llevó a Jomeini al poder. Tampoco se recrea ni describe a Irán como un país atrasado ni a la gente como medieval, sin dejar de enseñar la realidad del país en toda su crudeza. Al contrario, vemos que la gente es competente, profesional y diversa, y dibuja un Irán no tan alejado como pueda parecer en un principio de los mismos EEUU. Se aleja de estereotipos y simplicidades para ofrecer una imagen compleja de un país que es complejo y diverso.

El guión es soberbio y funciona como un mecanismo de relojería para dar toda la información relevante en los momentos precisos, y mantener la tensión. Digno de tío Oscar.

La ambientación de la época es simplemente perfecta. Estás en 1979-1980. Todos los detalles están ahí; la ropa, los peinados, el tabaco en las oficinas, los muebles, los posters, las televisiones, las cámaras... No es fácil, y muchas películas fallan en ambientar épocas relativamente recientes. Mucho más sencillo los años 30. Unos trajes, un par de coches consiguen el truco.

La historia de la película dentro de la película es maravillosa y el tono de comedia para las escenas de Hollywood está perfectamente dosificado para aliviar la tensión. Y eso es lo más difícil. Siempre se dice que hacer comedia es más difícil que hacer drama, y que hacer las dos cosas a la vez es el más difícil todavía, porque es retratar la vida tal cual es: comedia y drama.

La interpretación de Affleck es muy buena por su contención; a base de miradas, gestos tranquilos, sin aspavientos, en planos de segundos, logra contar exáctamente cómo se siente su personaje en cada momento. Los secundarios están todos maravillosos; Alan Arkin como productor, John Goodman como el personaje real de John Chambers, el hombre detrás de los efectos visuales de "El Planeta de los Simios", y los actores desconocidos (hasta ahora) que hacen de los diplomáticos.

Merecidísimo el Globo de Oro a la mejor película no musical del año, y para Affleck como director. Salí del cine pensando que "Lincoln" posiblemente no me guste más que esta gran película.

jueves, 17 de enero de 2013

Esperando a ver "Lincoln"

Por fin mañana la espera llega a su fin: "Lincoln", de Steven Spielberg se estrena en España. Para mí es una espera de muchos años, no solo desde que se anunció el rodaje a mediados de 2011.

La película está basada en el libro "Team of Rivals" de la historiadora Doris Kearns Goodwin, que leí en 2008 coincidiendo con las elecciones de EEUU (lo he vuelto a leer el año pasado). Curiosamente, Obama también estaba leyendo el libro y le influyó incluso en la selección de sus ministros. No fue casualidad que eligiera a Hillary Clinton, su principal rival en las elecciones, para Secretaria de Estado justo como Lincoln seleccionó a William Seward, que estuvo a punto de convertirse en presidente. De ahí el título de "equipo de rivales".

El guion se basa en una pequeña parte del libro, los últimos meses de la vida del presidente cuando consigue pasar la enmienda constitucional que acaba con la esclavitud para siempre. El libro sigue las vidas no solo de Lincoln, sino de sus rivales políticos. Un gran libro, pero imposible de adaptar si no es centrándose en alguna parte.

Parece ser que Spielberg se ha superado a sí mismo (y eso es mucho decir). Todas las críticas son increíbles y está nominada a 12 oscars nada menos. Yo espero muchísimo del film: porque el libro es uno de mis favoritos, porque lleva anunciándose años, y porque por lo visto Daniel Day Lewis no interpreta a Lincoln, se transforma en el mejor presidente de los EEUU. No creo que vaya a decepcionarme. Lincoln está muy cerca del corazón de Spielberg (no hace falta más que ver las referencias en su cine), y así es como salen las grandes obras. Poniendo el corazón.

sábado, 12 de enero de 2013

High Fidelity

He vuelto a ver estas navidades High Fidelity (2000, Stephen Frears). Siempre me ha encantado la película (el libro no lo he leído).

Rob Gordon, el personaje de John Cusack hace listas de todo, pero sobre todo de música. El conoce el tema, tiene una tienda de música, y las listas reflejan claramente sus gustos personales, como toda buena lista. Ahora con Internet en pleno apogeo, me imagino que Rob tendría 10 blogs. De hecho, no estaría mal una continuación en la que Rob se ha casado con su novia Laura, pero por supuesto sigue sin ser feliz, aunque se ha convertido en un productor musical de éxito (y ese era uno de sus 5 trabajos ideales). Es solo una idea, por si alguien se anima.

El que no me caía bien era el personaje que hace Jack Black. El me parece un tío genial fuera de la pantalla, igual que Dave Grohl. Pero en la peli hace de Barry, el colega de John Cusack que trabaja en la tienda, y el personaje es bastante puñetero. Cuando un cliente llega preguntando por Stevie Wonder, él le da la vuelta no sin antes hacerle la vida imposible. Un snob de la música, que cree que sabe más que nadie y que lo que los demás escuchan es basura. La banda sonora de la película lo deja claro también, cerrando con un "I Believe (When I fall in love it will be forever)" de Wonder en su mejor momento que funde el metal.

Son snobs de la música, de estos que si buscan en google un grupo y salen más de dos fotos ya no les gusta, y además son peter pans que se niegan a crecer. Así que High Fidelity no se pasará de moda, por lo menos de momento y probablemente por muchos años, porque presentan a personajes que son y serán cada vez más comunes. Quieren vivir en su mundo y perseguir sus sueños aunque no ganen mucho dinero. Así Rob se decide a montar una discográfica para sacar un disco con los skateboarders y Barry forma su grupo (que está claro que no llegará lejos).

Los secundarios son de lujo: Tim Robbins, Catherine Zeta-Jones (haciendo un personaje de chula-estúpida probablemente sin esforzarse demasiado), Joan Cusack (en el papel de la hermana de John Cusack, este si que tiene que haber sido fácil), Lily Taylor y una Lisa Bonet para comérsela.



martes, 8 de enero de 2013

Un día en la playa

Un día en la playa en pleno verano con colegas ya mola mucho. Ahora imagínate que ese día es un 15 de agosto de 1965, en plenos años 60. Y ahora imagínate que el sitio donde estás es Malibú, en un chalet en la misma playa, y que tus colegas son Paul Newman, Natalie Wood, Jane Fonda...Eso es precisamente lo que pasa en este glorioso video super 8.

Paul Newman tomándose unas birras, pegándose un chapuzón, y jugando al volleyball, una Jane Fonda de 20 pico años en bikini tomando el sol y charlando con amigas, Natalie Wood leyendo una revista poniéndose aún más morena. La imagen misma de la felicidad. Solo le falta ponerle una canción de los Mamas and the Papas para que el video sea perfecto.